La industria musical de todo el mundo se enfrenta a un futuro desconocido a raíz de la pandemia.

Pero, ¿cómo afectará esta situación a la cultura musical de Jamaica?

Joe Bogdanovich. Un futuro desconocido para la música jamaicana

Un futuro desconocido para la música jamaicana

A principios de esta semana, la Asociación de la Industria del Reggae en Jamaica (JaRIA) programó un debate virtual en el que se evaluó cómo podría ser el futuro de la música en la isla. El evento reunió a destacadas figuras quienes representaban a los artistas, managers, productores, marketing o plataformas digitales. Entre estas personas se encontraban Joe Bogdanovich (Downsound Records) o Kabaka Pyramid.

Tras el debate, la sensación final fue que se presenta bastante complicado el proyectar el camino a seguir para el retorno a la normalidad. Sin embargo, todo parece apuntar que la respuesta más cercana está en las opciones que ofrece el mercado online. En este aspecto, en las últimas semanas, hemos visto como se han abierto nuevas oportunidades para los artistas. Hablamos de la proximidad con sus fans en las redes sociales, la diversificación de sus activos digitales o la importancia de ser los dueños de sus fuentes de ingresos.

No obstante, después de la avalancha de streamings han surgido muchos peros al respecto. De hecho, se espera que la creatividad se vuelva más emocionante con el paso del tiempo, puesto que el COVID-19 ha cambiado la perceptiva y el estilo de vida de la humanidad. En consecuencia de esta nueva realidad, los artistas que tendrán más éxito serán los que propongan un contenido más atractivo.

Kabaka Pyramid. Un futuro desconocido para la música jamaicana

¿Cuáles podrían ser los problemas?

Del mismo modo, lo que parece quedar claro es que la ‘nueva normalidad’ conllevará una importante contracción de la industria musical. De momento, ya hay una infinidad de artistas jamaicanos que han visto como se han suspendido sus actuaciones en los festivales de verano europeos. Esta situación afecta, directa e indirectamente, a muchísimas familias que se han quedado sin su único sustento económico, como ya avanzamos en nuestra reciente publicación «Coronavirus vs festivales de Reggae».

Asimismo, no hay duda de que se avecina un mundo muy diferente, donde las posibilidades de expansión de la música jamaicana van a reducirse más todavía de lo que ya conocíamos. Si antes citábamos el caso de los festivales, imaginaros lo que sucederá con las restricciones de los aforos en las salas de conciertos. Hasta que no cambien las normas, muy pocos artistas jamaicanos visitarán nuestras tierras. La inversión económica que tendrían que hacer los promotores se tercia inalcanzable. Entonces, nos surge una pregunta: ¿serán sustituidos por las propuestas locales? Esta cuestión provoca cierto temor entre los jamaicanos, como ya reflejamos en un artículo titulado «Promotores europeos y el expolio de la cultura popular de jamaicana».

Para finalizar, nos gustaría recordar un asunto relacionado precisamente con internet y el expolio. Dominios tan suculentos como Jamaica.com o Reggae.com son propiedad de norteamericanos desde mediados de los 90. Como sabréis, este tipo de dominios son un importante activo digital. Sin ir más lejos, Reggae.com está a la venta por más de 300.000 dólares. No podemos entender como se les ha permitido mantener ese dominio durante más de 20 años, cuando se supone que es el Gobierno de Jamaica quien debería controlarlos.