En estos últimos días, la actualidad del planeta Reggae ha estado marcada por La aceptación en la UNESCO, la libertad de Buju Banton y la nominaciones de los premios Grammy.

Por esa razón, durante este puente se ha hablado mucho en las redes sobre los movimientos de la élite respecto a su continua labor para cambiar la naturaleza rebelde del Reggae.

El Reggae y la UNESCO

En realidad, prácticamente a los únicos jamaicanos que hemos visto celebrar que la Unesco haya incorporado al Reggae en su lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad han sido sólo personas relacionadas con el gobierno. Mientras que en las calles de Kingston, Spanish Town o Mo ‘Bay no ha habido ningún tipo de acto social que festejase tal decisión. En definitiva, los jamaicanos no necesitan que la ONU respalde la banda sonora de sus vidas. No necesitan que la Unesco les diga que el Reggae es «cerebral, sociopolítico, sensual y espiritual». Tanto ellos, como las personas que amamos esta cultura, sabemos que desde hace 50 años el ritmo del Reggae es el latido del corazón de su nación; y que sus letras son el alma y la conciencia de sus gentes.

Y los fans, ¿qué opinan?

Por el contrario, los fans si que se alegraron de dicha noticia en el resto del mundo. Sin ir más lejos, hasta nosotros mismos le dimos una buena acogida después de haberos presentado nuestras dudas de las intenciones del gobierno jamaicano en los sucesivos artículos que ya le habíamos dedicado al ‘proyecto UNESCO’. Sin embargo, poco a poco han comenzado a florecer las opiniones más críticas con este nombramiento. Algunas de esas voces hablaban de que el reconocimiento, tanto por la UNESCO como por el gobierno jamaicano, ha llegado bastante tarde y, en cierta manera, parece ser que trata de esconder un movimiento muy sospechoso.

Como ya hicimos referencia en alguna que otra ocasión, los músicos jamaicanos llevan mucho tiempo denunciando que el gobierno jamaicano no está ayudando a este género, ni a la hora de promocionarlo ni en el cuidado de sus creadores, como denunciamos en su día en artículos como el de «artistas de Reggae olvidados hasta después de su muerte». Pero claro, ahora el gobierno, junto al poder global que va asociado a la UNESCO, lo consideran un tesoro cultural internacional digno de protección y promoción. Y precisamente por todo esto surgen las primeras sospechas.

El Gobierno y el Reggae

Pero vamos un poco más allá, si rebobinamos en el tiempo para intentar entender un poco mejor la relación del gobierno con el Reggae. Podemos comprobar como el gobierno ha despreciado esta cultura desde su nacimiento, incluso durante su pleno apogeo en los 70, cuando en las emisoras de radio estaba prohíbido que sonasen las melodías de Reggae. De hecho, históricamente, el pueblo jamaicano también ha podido comprobar que su gobierno sólo se ha preocupado por el Reggae cuando ha querido llegar a las masas, cómo por ejemplo en las elecciones. El ejemplo más típico es el mítico saludo de los dirigentes de los dos partidos políticos jamaicanos, PNP y JLP, en el ‘One Love Peace Concert’, con Bob Marley como protagonista. Pero sigue siendo algo muy habitual, como os mostramos el año pasado cuando utilizaron el «Blood Money» de Protoje en plena campaña electoral.

El caso es que, tanto hablar de Reggae, no podemos olvidar la suerte que ha corrido el Dancehall. ¿Recordáis todas esas palabras que hemos compartido sobre que el gobierno estaba intentando acallar a los artistas de Dancehall? Lo tachaban de ser una música violenta sin querer entender que lo único que esta música hace es representar lo que se vive en las calles. Es más, para que os hagáis una idea, en la actualidad el Dancehall es la música preferida por la mayoría de los jamaicanos. De ahí que muchos artistas criticasen a su gobierno por no intentar cambiar la calidad de vida de sus compatriotas, en vez de perder tiempo criticando al Dancehall.

La Rebeldía del Reggae

Es obvio que a las autoridades internacionales no les gusta nada la rebeldía del Reggae, algo que ha perdurado en el ADN de los músicos ligados a esta cultura generación tras generación. El poder es muy consciente que dondequiera que la gente esté oprimida, el Reggae les ha proporcionado un grito de batalla para luchar por el cambio: «Levántate y defiende tus derechos». No obstante, desde hace años, venimos observando cómo todos esos sentimientos, y más fuera de la isla, están sufriendo una especie de comercialización más que mostrarnos acción real. Asimismo, el Reggae que ha sido aprobado por el gobierno jamaicano y la Unesco es el del turista feliz en una playa caribeña meditando con la música de Bob Marley de fondo y sin profundizar demasiado en las letras. Este es el Reggae refinado que tanto tememos que se extienda por el resto del planeta.

Buju Banton y los GRAMMY

En cambio, algo que sí está celebrando el jamaicano de a pie estos días es la vuelta a Jamaica de Mark Anthony Myrie, más conocido por Buju Banton. No hay duda de que el pueblo está deseando volver a escuchar la voz de Don Gargamel tras haber cumplido condena en EE.UU. durante 10 largos años, una ilusión que no se ha podido palpar con el título de la UNESCO. Sin embargo, que sepamos, el gobierno no ha mostrado todavía ningún guiño a su puesta en libertad.

No obstante, nos surgen un par de preguntas: ¿le podría complicar al ejecutivo todo su plan de marketing ante las controversias que genera este artista? Es decir, ¿qué Buju volverá? Aunque lo primero que habrá que comprobar es cuál es su respuesta ante el gran cambio que han dado las tendencias del mercado musical en esta última década.

Seguramente recordaréis que el último disco de Buju Banton, llamado Before the Dawn, ganó un Grammy. Bien, pues hace unos días se han publicado los nominados este año al premio al mejor disco de Reggae. Los elegidos han sido: Black Uhuru con As The World Turns, quienes ya tienen un Grammy en sus vitrinas; Etana con Reggae Forever, la cuarta nominación femenina en la historia de estos premios; Ziggy Marley con Rebellion Rises, que es el artista que más trofeos tiene; Protoje con A Matter Of Time, por primera vez; y Sting & Shaggy con 44/876. El nombre del proyecto ganador lo conoceremos en la gala que tendrá lugar el 10 de febrero de 2019 y, como podéis comprobar, el premio seguirá sin caer en manos de artistas estadounidenses.

Realmente el Reggae y los Grammy nunca han estado muy unidos

Por último, para cerrar este artículo donde realmente se podría decir que nos hemos cuestionado si peligra la naturaleza rebelde de esta cultura, nos gustaría indicar que desde sus orígenes los GRAMMYs han sido muy criticados en todo el mundillo del Reggae. Y bueno, quizá es hasta lógico que puedan surgir este tipo de ideas al respecto, ya que tras analizar su recorrido se pueden sacar muchas conclusiones, como ya hablamos en el artículo titulado: «dudas sobre los premios Grammy».