La historia se repite para Sizzla Kalonji: el singjay ha sido expulsado de la programación de otro festival de Reggae fuera de la isla. En esta ocasión ha sido el Reggae On The River.

Curiosamente, en 2016, el jamaicano fue el cabeza de cartel de este mismo festival. Sin embargo, ahora, la organización ha cedido ante los ataques de la comunidad LGBTQ.

Sizzla vetado en el Reggae On The River

Según la prensa californiana, el artista conocido como Sizzla Kalonji, de nombre real Miguel Orlando Collins, ha sido retirado del line-up del Reggae On The River debido a su largo historial homofóbico. High Times Productions y el Centro Comunitario Mateel, que ha albergado el festival durante los últimos 35 años, tomaron dicha decisión después de una votación de la junta directiva, tras la fuerte reacción de la comunidad LGBTQ local.

Ciertamente, el Reggae On The River es un evento muy respetado en Estados Unidos; y más todavía en la zona de California, que es donde se lleva a cabo. Asimismo, esta decisión es la respuesta de una importante institución que reconoce las continuas faltas de respeto de Sizzla hacia el colectivo LGBTQ. Vaya, que el Reggae On The River quiere demostrar que apoya a todas las personas de su comunidad e intenta ejercer una resistencia ante la violencia en todas sus formas.

Sizzla y la homofobia

Sizzla y la homofobia

De todos modos, esto ya se veía venir, ya que el Centro Comunitario Mateel canceló en julio del año pasado el show del artista debido a la presión LGBTQ. No importó que Sizzla hubiese firmado el Reggae Compassionate Act, un documento que rechazaba la homofobia, donde se comprometía a eliminar todas las letras homofóbicas de sus canciones. De hecho, Sizzla lleva mucho tiempo sin utilizar en ese tipo de canciones en Estados Unidos o Europa, pero no se le ha visto ningún tipo de disculpa, como por ejemplo hizo hace bien poco Buju Banton cuando rechazó la homofobia. Sin embargo, durante una entrevista en 2015, Sizzla volvió a enfrentarse al colectivo utilizando términos como ‘sodomía’ o ‘corrupción’ para describir la homosexualidad.

Sizzla Kalonji es una artista que, frecuentemente, ha creado una gran controversia por las letras de sus canciones que abogan por la violencia, incluido el asesinato, contra la comunidad LGBTQ. Precisamente, por ese motivo, el cantante se ha encontrado en muchas ocasiones con conciertos cancelados, incluso le han revocado su pasaporte como resultado de sus sentimientos anti homosexuales.

¿Hasta que punto es lógica esta oposición?

Desde hace un tiempo, los grupos LGBTQ han reavivado su oposición a ciertos eventos de Reggae, ya que los consideran hostiles a su causa. Algunos de los artistas que han sufrido esa presión internacional han sido Buju Banton, Bounty Killer, Capleton o Queen Ifrica, quien por cierto hace unos años exigía la disculpa de este colectivo. No obstante, la persecución siempre va dirigida a estos pocos nombres que hemos mencionado. Dicho de otra forma, eso es algo que demuestra que no se está muy familiarizado con el mundo del Reggae, ya que existen otros artistas que también utilizan el discurso anti-gay pero si se les deja actuar sin ningún problema… o se les adora como al mismísimo Bob Marley. El caso es que Jamaica tiene colgado el cartel del lugar más homofóbico del planeta.

De todos modos, hay muchas personas que ante esta situación argumentan que no se puede combatir el odio con más odio. Es decir, al forzar la cancelación de estos actos, los propios manifestantes están mostrando la misma intolerancia. Sin duda, están violando los derechos de los artistas a la libertad de expresión. En realidad, cada persona tiene una perspectiva diferente dependiendo de su sistema de creencias. O sea, habría que tener en cuenta que estos cantantes siguen la filosofía Rastafari y han tenido una educación homofóbica. Sabiendo esto, quizá lo que están haciendo no sea tan extraño. Ojo, somos conscientes que con estas últimas palabras estamos aludiendo a cierto relativismo moral y religioso, que probablemente dará lugar a alguna que otra mala interpretación. En verdad, la libertad es mucho más complicada de lo que se nos propone en los mass media.

Sizzla y la homofobia