No es la primera vez que os hablamos de la relación del Reggae con los partidos políticos en Jamaica, ya que es muy habitual que  reproduzcan ciertas canciones en sus mítines.

En realidad, ya sacamos este tema relucir hace un par de años con el «Blood Money» de Protoje, pero hoy vamos a profundizar un poco más en este asunto.

Reggae en tiempos de campaña electoral

Como estaréis sufriendo en vuestras propias carnes, nos encontramos en plena campaña electoral en nuestro territorio. Por esa razón, hemos querido recordar una práctica muy habitual en Jamaica. Allí, los partidos políticos utilizan la música popular de la isla para reforzar sus campañas. La verdad es que por estas latitudes se nos presenta como impensable que el Reggae pudiese aparecer en los actos políticos, tanto por lo contradictorio que sería como por la pequeña repercusión que tienen nuestros artistas.

Rebobinemos en el tiempo hasta 1960 para encontrar el primer caso que se conoce, cuando el legendario Clancy Eccles permitió que su canción «Freedom» fuera utilizada por el Partido Laborista de Jamaica (JLP) en su lucha contra la Federación de las Indias Occidentales. La grabación, que era muy popular en ese momento, ayudó al entonces primer ministro y fundador del JLP, Alexander Bustamante, a cumplir su sueño de convertir a Jamaica en una nación independiente.

Sin embargo, una década después, Eccles se convirtió en un militante socialista, alineándose con el Partido Nacional del Pueblo (PNP) de Michael Manley. Por entonces, el cantante se dedicó a buscar talentos para escribir canciones para la campaña política de Manley. Precisamente, una canción producida por Eccles en 1976 fue la más representativa de ese período político. Nos referimos a «The Message» de Neville Martin, una pista donde el artista elogiaba al PNP. Otras canciones populares de aquella época son «Rod of Correction» de Clancy Eccles, «Pharaoh Hiding» de Junior Byles o «Let The Power Fall» de Max Romeo.

El fatídico destino de algunas canciones

No obstante, ha habido muchas canciones que han sido utilizadas en las campañas políticas sin haber sido escritas deliberadamente para apoyar o denunciar a los partidos políticos. Del mismo modo, hubo muchas ocasiones en las que se reprodujeron sin ni siquiera contar con el conocimiento de sus autores. Esta práctica creó muchos momentos de ansiedad para estos artistas, ya que en esos años era fácil pensar que sus vidas podían correr peligro por el hecho de ser parte de la banda sonora de un partido político. Algunas de estas pistas podrían ser «I Man Born Ya» de Pluto Shervington, «Action Not a Bag a Mouth» de Nadine Sutherland y Terror Fabulous, y el «Crucial» de Bunny Wailer. Todas ellas se utilizaron en campañas políticas sin el permiso de los cantantes. Es decir, esto sucedió en contra del deseo de esos cantantes.

Asimismo, también hubo otros casos en que los artistas escribieron canciones sobre su propia condición personal, pero fueron utilizadas con fines políticos. Un ejemplo más que evidente es el «Better Must Come» de Delroy Wilson. Según Wilson, escribió la canción para expresar su propia desesperación personal al ver a tantos otros artistas obteniendo recompensas financieras por sus trabajos. Este enorme ‘anthem’ penetró en los corazones de muchísimos jamaicanos, incluido en el del entonces primer ministro Michael Manley, quien no solo usó la canción en su campaña de 1972, sino que hizo que fuese el eslogan oficial del partido.

La relación de los políticos con el Reggae

Ahora que ya somos más conscientes de la conexión que la política ha tenido con la música en nuestra isla preferida, especialmente en tiempo de campaña electoral. Nos gustaría hablaros de un par de casos que han mantenido una estrecha relación con la música popular jamaicana. Comenzamos por Olivia Grange, Ministra hoy en día, quien ha trabajado con varios de los mejores artistas jamaicanos de la historia del Dancehall, como puedan ser Shabba Ranks o Cobra. Por otro lado, no podemos olvidarnos de Edward Seaga, el ex-Primer Ministro jamaicano, quien tiene la distinción de haber producido una de las primeras grabaciones de éxito ‘made in Jamaica’, el histórico «Mannie Oh».

Para finalizar, si queréis investigar más sobre la politización de algunos artistas, podéis hacerlo desde este link donde repasamos lo que sucedió con el famoso One Love Peace Concert y Bob Marley.