En cualquier rincón del planeta, el Reggae es una música muy asociada a la idea de libertad.
Pero, ¿se corresponde esto con las letras de las composiciones más actuales?
Cuando el Reggae hablaba de libertad
En cierto modo, debería ser lo más natural el relacionar Reggae con mensajes de libertad, puesto que el nacimiento de esta música se basa en la resistencia del pueblo a un sistema opresivo. En fin, a estas alturas, todas las personas que amamos la cultura musical jamaicana ya deberíamos saber que los jamaicanos han estado cantando y tocando canciones de libertad durante muchos años. Incluso, desde antes del Ska, ya se podía escuchar a los esclavos pidiendo su liberación.
Con el paso del tiempo, la forma de expresar esa necesidad fue evolucionando a través de los diferentes géneros musicales que nos ha entregado la isla. Del Ska se pasó primero al Rocksteady, luego al Reggae, etc etc etc. Pero, en todo momento, las letras seguían luchando contra la agitación política y la subyugación. No obstante, hay un legado extensísimo de todas esas canciones de las distintas épocas de la música jamaicana. Todas ellas hacen referencia, piden o celebran la libertad.
Si tuviéramos que elegir una canción que reflejase todo ese espíritu, quizá un buen ejemplo podría ser «Freedom Sounds» de The Skatalites. En 1967 se publicaba esta pista instrumental compuesta por Tommy McCook. Sin duda, una de las grandes canciones de Ska de todos los tiempos. El caso es que el éxito de «Freedom Sounds» nos recuerda que no hacen falta letras para expresar el pensamiento del pueblo. En definitiva, la libertad es solo la mentalidad de las personas liberadas.
Sin embargo, en los últimos años, ha habido un cambio en las preocupaciones y problemas que nos proponen los artistas en sus composiciones. Ahora se habla mucho más del amor o lo que es más actual en la sociedad. Es decir, salvo contadas excepciones, el nuevo Reggae cada vez es menos político, menos espiritual… y más comercial. Dicho de otra forma, quizá los artistas tendrían que volver a inspirarnos ideas de libertad y más según está el patio, ¿verdad?