El Roots Reggae se concibió en los guetos de Kingston a fines de la década de los 60. Aunque En realidad el cambio comenzó en 1966 cuando apareció el Rocksteady, que fue el género que consolidó el bajo eléctrico en la música popular jamaicana.

Poco después, la evolución de las líneas de bajo y las variaciones en los ritmos de la percusión hicieron que el Rocksteady fuese quedando en el olvido dando paso al Reggae, un estilo que en sus inicios fue fuertemente influenciado por el auge del movimiento Rastafari de la época.

Primeros años del Roots Reggae

Ya han pasado más de 50 años desde que una serie de ‘dream teams’ formados por los más importantes cantantes, músicos, productores e ingenieros de sonido de finales de los 60 dieran los primeros pasos musicales para que hoy podamos disfrutar de lo que conocemos como cultura Reggae. Según se puede escuchar en los registros musicales de aquellos años, la gran mayoría de esas personas tuvieron una vida muy complicada y angustiosa al haber crecido en extrema pobreza, experimentando el hambre y la marginación. Eran los tiempos de la transición política y social de ser una colonia británica para convertirse en un ‘país independiente’. Es decir, para hacerse una idea, tan solo hay que observar las letras del propio Bob Marley, Peter Tosh, Jacob Miller o Burning Spear.

El sonido que crearon, junto al modo de vida humilde que promovieron, dominó la década de los 70. En esa primera etapa fue importantísima la labor de productores como Coxsone Dodd, Duke Reid, Lee Perry, Leslie Kong o Joe Gibbs. Sin duda, sus nombres han resultado ser una pista clave para que muchos de los nuevos llegados a esta cultura hayan podido descubrir la etapa más mágica de lo que conocemos como Roots Reggae.

El nacimiento del Dancehall

Pero poco más tarde, en los 80, nos encontramos con una subida de tono en las letras, acompañada de cierta extravagancia en los artistas. Este cambio drástico, en cuanto a que el mensaje consciente y revolucionario del Reggae perdiese su liderazgo en las nuevas producciones, tiene una explicación que quizá no sea tan bonita. Algunos políticos y traficantes comenzaron a lavar el dinero que habían acumulado con el negocio de la cocaína patrocinando producciones musicales de Dancehall. En consecuencia, se eclipsó el mensaje y dio origen a otro tipo de fiesta menos consciente, ya que prácticamente todo giraba alrededor de lo que la cocaína demandaba.

Del mismo modo que muchos de los primeros cantantes de Reggae venían del Ska y el Rocksteady, también fueron muchos artistas de Roots los que participaron en los inicios del Dancehall, cuando se le llamaba Rub a Dub, véanse casos como los de Gregory Isaacs o el mismísimo Dennis Brown. De hecho, desde entonces hasta nuestros días, es casi hasta extraño encontrar a un artista que no haya jugado con ambos estilos. Es más, en cualquier bashment que se precie siempre se realiza un recorrido que abarca los diferentes géneros y épocas, en donde se puede encontrar a todos los protagonistas de esta historia jugando con los diferentes ritmos surgidos en la isla.

¿Qué ocurrió en los 90?

Pero sigamos avanzando esta vez hasta los 90, donde hubo un nuevo brote de artistas afroconscientes que transformaron la música Dancehall del momento. Algunos de ellos fueron nombres legendarios como Garnett Silk, Tony Rebel o Everton Blender. Esto motivó un nuevo renacimiento Rasta, que alcanzó su punto máximo a mediados de dicha década. Precisamente, en esos días surgieron nuevos reclutas para la ‘Jah Army’, como los ahora famosísimos Buju Banton, Sizzla o Capleton. Todo esto fue el origen de lo que ahora conocemos como Nu-Roots.

Sin duda, gran parte de este nuevo éxito, tanto del Reggae como del Dancehall, se debió al excelente trabajo de compañías discográficas estadounidenses como Ras Records, Heartbeat Records o VP Records. Para su promoción tuvieron una importante exposición en algunas de las revistas más famosas en EE.UU. como Vibe, The Source, URB o Reggae Report. Recordad que estamos hablando de los tiempos anteriores de la conquista de internet y, por consiguiente, de las nuevas técnicas de marketing que todavía no habían logrado su dominio actual.

330x165-cg