Hace un mes os planteábamos sí queríamos a la auténtica Jamaica, donde hablábamos de la nueva ley para la reducción del ruido entre otros asuntos.

Hoy vamos a comentar la nueva zancadilla que nos tiene preparada el gobierno para la música popular jamaicana.

La problemática actual que nos encontramos, consiste en que se está reforzando unaa ley llamada Towns and Communities Act para evitar que los artistas utilicen palabras ofensivas en sus actuaciones, incluidos los selectores / toasters en sus sesiones. Es decir, en un futuro inmediato se va a prestar una atención especial al lenguaje obsceno para eliminarlo de los shows.

El caso es que ya está todo a punto para aplicar los cambios previstos en dicha ley, que permitirá a la policía procesar a cualquier individuo que use palabras malsonantes en público. Con esta nueva acción legal, el gobierno pretende ser un país más modernizado. Quizá esto sea un nuevo error de los políticos jamaicanos. No obstante, es un paso más en la misma línea del ‘pasotismo’ que ya ha demostrado con la música de su pueblo.

Sin duda, esto afectará ‘muy mucho’ a la cultura Reggae / Dancehall, sobre todo respecto a la libertad de expresión, lo que implica que nadie volverá a disfrutar de los mismos shows que se han venido repitiendo en Jamaica desde su independencia. Vaya, que no se ha tenido en cuenta que para muchos de los turistas este paquete es uno de los principales motivos de la aventura del viaje a la isla caribeña.

Según la ley actual a la que nos referimos, aprobada por primera vez en 1843, las personas condenadas por el uso del lenguaje ofensivo en público podían ser multadas hasta con 1.500 dólares jamaicanos (cerca de 10€) o encarceladas hasta por un mes. De hecho, desde hace un tiempo los permisos para realizar los eventos contienen una cláusula que dice que cualquier persona que use públicamente ese tipo de lenguaje puede ser procesada. Pero, ¿cuáles serán los nuevos «castigos económicos y de privación de la libertad»?

Por lo tanto, ahora si que no se podrá volver a ver un Clash como ‘los de antes’, ya que en ese tipo de enfrentamientos siempre se han utilizado palabras que ahora estarían prohibidas, aunque haya sido parte de la cultura jamaicana durante décadas. Y por supuesto, poco les va a importar que se sepa que no va más allá de una mera batalla verbal. En realidad, es muy triste que en otras partes del mundo se haya copiado esta fórmula, como los Red Bull Clash, y que ahora sean censurados en su país de origen.

Sin embargo, hay otro sector que se muestra un poco más a favor de este nuevo movimiento del gobierno, puesto que muchos artistas han abusado durante sus actuaciones de este tipo de lenguaje de una forma casi obsesiva y que de alguna manera justifica lo que intenta corregir el gobierno actual. Evidentemente, la gran mayoría de estas personas suele hacer referencias sobre que los agentes de la ley sólo deberían actuar si el artista o el selector está usando repetidamente esas palabras ofensivas, es decir, si suena excesivamente molesto y no sólo por un uso puntual.