Si ahora mismo hay algo que da esperanza a un gran número de personas adictas al Reggae / Dancehall, es el retorno de Buju Banton.
El caso es que su vuelta a los escenarios está siendo boicoteada por una serie de estafadores que se hacen pasar por sus representantes para vender el primer gran show del jamaicano.
Como ya hemos comentado en varias ocasiones, está previsto que Buju Banton salga de prisión dentro de tan sólo 3 meses, más concretamente este próximo 8 de diciembre, tras haber cumplido su castigo por tráfico de drogas. Ese día, será deportado a Jamaica inmediatamente después de su liberación, lo que significa que probablemente pasará la Navidad con su familia en Jamrock. Actualmente, Buju Banton, cuyo verdadero nombre es Mark Myrie, se encuentra en una prisión federal en Georgia, pero en las próximas semanas será transferido a Florida.
Precisamente, en relación a su encarcelamiento, hace unos meses publicamos un artículo donde se podía encontrar un vídeo que retransmitió la cadena estadounidense ABC News sobre las presuntas actividades delictivas que le condujeron a la cárcel. Este documento audiovisual había estado bajo secreto de sumario y tras su retransmisión pública se creó una duda razonable sobre la inocencia de Buju Banton, aunque la ley dijo que se unió al plan intencionalmente al menos una ocasión y eso es suficiente para ser declarado culpable ya que el acusado estaba dispuesto a cometer el delito. Durante el juicio, Banton se refirió al agente encubierto que le condujo hasta la cárcel como un maestro manipulador que diseñó un plan para destruir su vida. De hecho, durante el juicio, muchos miembros del jurado estuvieron de acuerdo en su inocencia.
Pero mejor regresemos a las buenas noticias sobre su libertad. De momento, su primera actuación confirmada tendrá lugar el 22 de abril de 2019 en Trinidad y Tobago. El evento denominado «I Am Legend» se perfila como uno de los conciertos Reggae más esperados de estos últimos años. Debido al significado de la vuelta de Buju y la importante fuente económica que puede acarrear dicho show, han aparecido una serie de supuestos representantes oficiales que están intentando estafar a cualquier persona que quiera embarcarse en lo que parece ser un negocio muy atractivo para los promotores de música Reggae / Dancehall. Este hecho está creando un incómodo dolor de cabeza en la retaguardia del equipo de Buju Banton, quienes buscan salvaguardar la integridad e imagen del artista ante las estafas.
Del mismo modo, igual que hay una atención especial por su primer show, también crecen las ganas de escuchar el primer tema de Don Gargamel después de tantos años, ya que desde el 2011 se habla más de sus actividades delictivas que de su música. Antes de todo esto, Buju Banton era uno de los artistas jamaicanos más laureados, incluso ganó un Grammy al mejor disco de Reggae (Before the Dawn, 2010) el mismo año que fue arrestado en Miami por conspiración para distribuir cocaína. A lo largo de su carrera ha colaborado con gente tan importante como Busta Rhymes, Wyclef Jean o Rancid, a pesar de haber sido un artista muy controvertido en sus inicios.
Buju nació en la barriada de Kingston de Salt Lane. Su hermano murió en la infancia, dejándolo como el único hijo de una familia de 13 hijas, de ahí que siempre tuviera una respuesta para las críticas sobre sus letras más sexuales. Por otro lado, él asocia su comportamiento anti-establishment a sus antepasados Maroons, esclavos fugitivos que lucharon contra los ingleses. Respecto a sus primeros años en la música, el pequeño Mark solía ver actuar al héroe local Burro Banton, de ahí el apellido musical de Buju. Por cierto, Buju es la palabra Maroon para referirse al fruto del árbol del pan. Cuando llegó a la adolescencia, compartió micrófono en los sound systems de su área con gente como Beenie Man. Eran años en los que los artistas despegaban en las calles jamaicanas más que en los estudios o las diferentes plataformas que proporciona ahora internet.
Pero la notoriedad no le llegó hasta los 19 años después de haber grabado ya dos álbumes repletos de rimas sexuales. Por aquél entonces apareció su «Boom Bye Bye», un tema que amenazaba a la comunidad Gay con disparos en la cabeza. Esta canción atrajo la atención de las asociaciones gays y lésbicas en Estados Unidos y la controversia se extendió por todo el país apareciendo hasta en la portada del New York Post. Esto provocó que se señalase a toda persona o ente que reproducía un tema del jamaicano. Presionado para hacer una declaración pública, Banton señaló que no defendía literalmente el asesinato, pero sostuvo que la homosexualidad iba en contra de sus creencias religiosas.