Durante los años 70, la carrera de Jacob Miller era comparable a la de su amigo Bob Marley. Pero el 23 de marzo de 1980, su vida fue interrumpida por un trágico accidente.
Hoy recordaremos aquel fatídico día, cuando se cumplen 40 años de su muerte.
El día en el que Jacob Miller nos dejó
Con todo esto del confinamiento, parece ser que pocas personas se han acordado que hoy se cumplen 40 años de la muerte de Jacob Matthias Miller. Y vaya, bien que esto se merece una sesión en streaming o una selección de balcón. Incluso aunque no fuese ningún aniversario, ¿verdad? En fin, dicho esto, centrémonos en el día que nos dejó uno de los artistas más influyentes del periodo más creativo de la cultura musical jamaicana.
El 23 de marzo de 1980, Jacob Miller condujo su Datsun amarillo al recinto de Zinc Fence en Dumfries Road, en Kingston, donde la banda Third World tenía previsto celebrar una fiesta de aniversario. Allí se presentó con su familia, pero volvió a coger su vehículo para ir a comprar un bastón, según cuenta Stephen «Cat» Coore de Third World. El caso es que nunca volvió. Con tan sólo 27 años, Miller murió en un accidente automovilístico.
Un espíritu único
En realidad, esta leyenda siempre será recordado por su mágica personalidad y por su fuerza extraordinaria sobre el escenario. Es más, algunos le tildarían de excéntrico, pero en verdad era un amante de la propia vida, un espíritu único. Por ello, no podíamos dejar pasar el recordarle y, sobretodo, queríamos aprovechar para invitaros a repasar su extenso legado.
Para quienes no le conozcáis, Jacob ‘Killer’ Miller fue el mítico cantante de los primeros Inner Circle, con quienes registró grandes canciones como «Tenement Yard», «Tired fe Lick Weed in A Bush», «Standing Firm» o «Forward Ever, Backward Never», entre muchas otras. En 1978, fue el protagonista de Rockers, uno de los films más apreciados entre los amantes de la música Reggae. Ese mismo año, Miller lideró a Inner Circle en el famoso One Love Peace Concert de Kingston.