Si la semana pasada hablábamos sobre «la moda rasta», en esta ocasión nos hemos propuesto repasar la historia de los Rude Boys.
¿Qué ha pasado con ellos? y ¿por qué no se revive su figura?
Desde sus orígenes, como veréis, el Rude Boy ha hecho un largo camino. Para comenzar, nos vamos a situar en el primer himno declarado de este movimiento, cuando en 1962 Stranger Cole lanzó su «Ruff and Tough», un tema producido por Duke Reid. Bueno, la verdad es que hay historias contradictorias sobre esta canción, como por ejemplo la que acredita la letra a Lee Perry.
Poco después, en 1963, The Wailers publicó su primer single, «Simmer Down», que había sido grabado por Clement «Coxsone» Dodd en Studio One. Un tema que explicaba la situación ingobernable de las calles de Kingston en aquella época, cuando la isla acababa de declararse independiente. Por entonces, campaban a sus anchas los rude boys, quienes protagonizaban muy habitualmente los titulares de prensa con su comportamiento violento y antisocial. «Simmer Down» fue escrita por un joven Bob Marley y registrada bajo un frenético ritmo desarrollado por los músicos de The Skatalites.
Se dice que la actitud del rude boy siguió el ejemplo de los arquetipos de «hombre duro» de la época, es decir, lo que veían en las películas del oeste o de gangsters. Pero si hubiese que elegir un modelo auténtico de rude boy, ese sería el famoso Rhygin de la película The Harder They Come (1972), un papel que fue interpretado un joven Jimmy Cliff.
Los rude boys alcanzaron un notable nivel de respeto cuando se dejaron ver en los bailes, con aquel primer Ska y los sonidos Bluebeat. Llegaron a ser contratados tanto para proteger como para alborotar los bailes, como cantaba Alton Ellis en su tema Dance Crashers. Por ejemplo, Prince Buster comenzó su carrera musical como rude boy protegiendo el sound system de Coxsone, antes de convertirse en el legendario cantante de Ska.
En realidad, este modo de vida fue tan celebrado como castigado, como se puede comprobar en canciones como «Cool Off Rudies» de Derrick Morgan, «Rudies Are The Greatest» de The Pioneers, «Gun Fever» de Baba Brooks, «Rudie Bam Bam» de The Clarendonians, o quizá el mas famoso con Desmond Dekker y su «Shanty Town».
Como veis, el rude boy ha estado muy presente en la historia de la música popular jamaicana, pero también se hizo notar en Gran Bretaña. Su forma de vivir y vestir se sintió en los principios del movimiento Mod y de manera más aguerrida con los Skinheads, allá por los 60. Más adelante, a finales de los 70, llegarían los años dorados de 2 Tone, junto al Punk, con bandas que revivieron el Ska jamaicano, como Madness o The Specials. Por cierto, una curiosidad, el logotipo de 2 Tone tiene una silueta de un rude boy, que es nada mas y nada menos que Peter Tosh, una imagen del disco de debut de The Wailers: The Wailing Wailers.
No hay que olvidar que el nacimiento de los ritmos que rodeaban a los primeros rude boys, el Ska y el Rocksteady, desencadenarían mas tarde en el Reggae. Este género apareció a finales de los 60, pero se consolidó en la década de los 70 en Jamaica debido a su fuerte mensaje espiritual. De alguna manera, fue demandado por el pueblo ante tanta violencia, convirtiéndose en la música por, y para, los oprimidos, aquellos que no tenían voz en la sociedad jamaicana.
Y para finalizar, habiendo hecho este pequeño paseo por la historia, parece ser que el rude boy ha realizado un sinuoso recorrido desde sus raíces en los guetos de Jamaica, con su tendencia anti-sistema, hasta convertirse en prácticamente un cierto tipo de estilo post-moderno urbano en nuestros días. Es decir, en el proceso se ha visto despojado de su significado real, como tantas y tantas cosas.
«Cambiar no es malo, el árbol cambia, lo importante es que no cambien sus raíces»
https://www.youtube.com/watch?v=TN2kiMX2vEQ