Según Pat Meschino, una de las periodistas musicales más relevantes de EE.UU, el Dancehall jamaicano no está prosperando.

Es decir, al contrario de lo que piensa la mayoría de los seguidores de esta cultura, ella afirma que este género no está obteniendo ningún privilegio a pesar de la visibilidad que le están dando algunas estrellas del Pop.

Pat Meschino dice que en los 90 o hasta mediados de los 2000 si que prosperó, pero no ahora

Pat Meschino, la renombrada periodista de Billboard, refuta la teoría que manejan muchas personas sobre que el Dancehall jamaicano está prosperando, a pesar de que muchos artistas ligados al mainstream estén lanzando producciones basadas en este género musical e incluso cuenten con algunos protagonistas locales en sus canciones. Es más, Meschino dice que en los 90 o hasta mediados de los 2000 si que prosperó, pero no ahora.

Con una larga trayectoria profesional, esta periodista lleva escuchando Reggae desde bien pequeña. Pronto, a finales de los 80, comenzó a explorar el mundo del Dancehall con deejays como Super Cat, Shabba Ranks o Admiral Bailey. Como habréis comprobado, la música de los artistas de esa época utilizaba un estilo y formato muy diferente al actual. De hecho, se sigue llamando Dancehall, pero los ritmos de hoy en día están muy alejados de los que se usaban entonces. Por esa razón, Meschino aclara que en estos últimos años el Dancehall ha evolucionado en ritmos y melodías hasta llegar a un sonido muy influenciado por la Soca o el Afrobeat.

Crece el Dancehall… ¿o es la Soca y el Afrobeat?

Asimismo, Meschino cree que es errónea la idea de que Dancehall está prosperando en mercados como los de Estados Unidos y que esta conclusión puede provenir de esa fusión de géneros. Es decir, es muy probable que algunas personas estén identificando el Afrobeat como Dancehall, del mismo modo que su creciente popularidad entre los círculos de artistas, ya sea a nivel local o internacional. No obstante, no se ha visto en mucho tiempo a ningún artista jamaicano de Dancehall que tenga un verdadero impacto en el mercado internacional, como en su momento lo tuvieron Shaggy, Sean Paul o Shabba.

Uno de los artistas que está de acuerdo con las opiniones de la periodista es Bounty Killer, que coincide más o menos con lo que piensan los fans que se engancharon al Dancehall en los 80, 90 o primeros 2000. Casi todas estas personas ven como los nuevos artistas han perdido la pasión, el mensaje, la vibración y la sensación que aportaba este género. Unas ideas que surgen tras comprobar como estos jóvenes deejays pretender confeccionar un producto más americanizado, como se puede ver en su sonido o los propios vídeos. El caso es que no hay nada malo por intentar expandirse, pero cuando minimizas tus raíces corres el riesgo de que lo que vendes se convierta en sólo una envoltura.

Los nuevos artistas del Dancehall no satisfacen a los directivos

Aunque nos gustaría añadir a este artículo otros puntos de vista, como los que dicen que quizá lo que ocurre es que los nuevos artistas de Dancehall no satisfacen los estándares de los directivos, ya que no pueden ser controlados como todos esos deejays que aceptaron trabajar de un modo ‘más capitalista’. Esto último también indica que los artistas se están volviendo cada vez más independientes, sin duda, una buena forma de combatir el aburrimiento que provoca la mayoría de las propuestas mainstream.

Por último, nos gustaría acabar con una máxima que nunca deberíamos olvidar: La música está en constante evolución y nadie puede detenerla, porque la música pertenece al pueblo y no a los despachos de las grandes empresas.

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