Se conoce como bleaching a las diferentes técnicas en busca del blanqueamiento de la piel.

En Jamaica, esta costumbre se ha convertido en una especie de moda desde hace unos años.

Esto ha provocado una gran inquietud entre la sociedad, sobre todo respecto a la identidad africana y los numerosos problemas de salud que está acarreando.

En la isla, el 90% de la población es de ascendencia africana, pero la economía sigue siendo controlada por la minoría blanca, a pesar de que obtuvieron su independencia de Reino Unido en 1962. Es más, la imagen de éxito que se retrata en la sociedad jamaicana va relacionada directamente con personas blancas o menos negras. Los medios de comunicación inundan el país con imágenes de personas de piel clara que aparecen como triunfadores, algo que indudablemente influye en la población para querer una piel menos oscura. Pero vaya, que aunque tratemos el caso de Jamaica, esto es un fenómeno universal y es el resultado de la cultura de dominación colonial.

Ciertamente, la esclavitud fue una experiencia traumatizante entre los esclavos africanos. Fueron muchos años en que los valores británicos se elevaron por encima de los africanos y esto significa que vivieron una tremenda opresión que acabó provocando unas persistentes cicatrices psicológicas en los esclavos. Por cierto, recordemos que la esclavitud fue abolida en 1838, pero sus descendientes han interiorizado toda aquella negatividad por la continuidad de la marginación de su raza. Históricamente, los jamaiquinos nacidos de las relaciones entre los descendientes de los africanos y los esclavistas blancos o gobernantes coloniales, como resultado de su ascendencia blanca, recibieron ciertos privilegios y ventajas como por ejemplo un mayor acceso a la tierra y a los recursos del país. Es decir, se podría decir que estamos hablando de una sociedad «codificada por colores».

En realidad, se han realizado diversos estudios en los que se ha podido comprobar que la visión afrocéntrica de los jamaiquinos que blanquean su piel no se debe a un odio a si mismos ni a la baja autoestima, ya que esta había sido una de las principales teorías del porqué del bleaching. Los resultados sugirieron que existen diversas razones para el blanqueamiento de la piel y que realmente existe una gama de identidades negras a medida que cada persona construye su identidad en una sociedad multicultural. El caso es que el bleaching se está dando en las diferentes clases sociales, desde cremas supercaras hasta diversas soluciones caseras que mezclan sodio, lejía, harina, curry o pasta de dientes.

En 1999, el Ministerio de Salud jamaicano ya realizó una conferencia para dar a conocer su estrategia contra el bleaching, puesto que los dermatólogos se estaban encontrando con numerosos problemas en la piel debido a este fenómeno, como cáncer, acné severo, marcas irreversibles, etc. Desde entonces, el problema del blanqueamiento ha tenido una constante cobertura en los medios de comunicación de la isla y la policía ha confiscado muchos productos ilegales. Pero el problema sigue estando a la orden del día, ya que muchos de los deejays de Dancehall más conocidos siguen hablando de ello en sus canciones. Aunque no hay que olvidar que artistas más ligados al Reggae también han provocado grandes polémicas con este asunto, como cuando Buju Banton publicó su «Me Love Me Browning», donde se perpetuaba el estereotipo de los hombres que encuentran a las mujeres más pálidas más atractivas. Por otro lado, canciones como «Dem a Bleach» de Nardo Ranks en los primeros 90 o el reciente “Mine Ya Bleaching” de Papa Michigan son dos anthems en contra de esta práctica.

Por cierto, hablando de nombres de artistas no podemos evitar el mencionar la actualidad de Vybz Kartel. Al parecer, el ‘rey del dancehall’ ha encontrado un negocio lucrativo con las cremas blanqueadoras en la cárcel, ya que como sabéis se encuentra cumpliendo una sentencia de cadena perpetua por asesinato. Asimismo, el deejay es uno de los ‘blanqueadores’ más famosos de Jamaica y casi sin ninguna duda se podría decir que él ha provocado un gran aumento en las ventas de productos de blanqueamiento en la isla. Es decir, todos quieren parecerse al líder de Gaza, incluso los reclusos que conviven con él.

De todos modos, el mercado del blanqueamiento no es específico de esta comunidad caribeña, hablamos de un fenómeno global que tiene un valor de miles de millones de dólores. En 2016, el mercado de productos legales de «blanqueamiento de la piel» fue de casi 6.000 millones de dólares sólo en China. Y por cierto, uno de los productos estrella está fabricado en España, el omnipresente Idole.

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