Durante el próximo verano, el paisaje del Reggae no tendrá nada que ver con lo que hemos vivido los últimos años.

Efectivamente, la llegada del COVID-19 está obligando a cancelar festivales y modificar el formato de los eventos.

Un verano menos reggae

Por fin, la música en directo está a punto de poder volver a sus espacios habituales. Sin embargo, las diferentes opciones que se nos han planteado tradicionalmente en verano se verán muy acotadas. De momento, la semana pasada ya vimos como grandes citas como el macro festival Rototom o el encantador ReggaeBoa han comunicado su cancelación. En realidad, era de esperar como ya comentamos en el artículo titulado «Coronavirus vs Festivales de Reggae».

Sin duda, estas decisiones repercutirán drásticamente en la difusión de música jamaicana, ya que se trata de una de las herramientas fundamentales para la adhesión de nuevas caras a nuestra cultura. Ya sabéis, para muchas personas los festivales de verano han sido la forma de descubrir nuevas bandas, cantantes, sound systems, etc.

Del mismo modo, esta situación será devastadora para la estabilidad de los artistas jamaicanos, quienes en esta época estival tenían una inigualable oportunidad para presentarse fuera de sus fronteras. Precisamente, este tema ya lo desarrollamos en una publicación que llamamos «Un futuro desconocido para la música jamaicana», un texto que os recomendamos leer para comprender más profundamente estos asuntos tan delicados.

Roots Yard 2015. Rototom Sunsplash. Un verano menos reggae

Todo se tambalea

Respecto a las sesiones y eventos más minoritarios, casi con total seguridad se puede decir que un gran número de promotores dudarán si regresar con su reggae actividad. El comportamiento festivo en los eventos que se celebren no podrán disfrutarse con total libertad de movimientos. Digamos que estamos forzados a sentir la música de otra forma, puesto que los aforos se reducirán para asegurar el cumplimiento del distanciamiento social y el resto de protocolos. Por cierto, es muy probable un auge entre los proyectos al aire libre, debido a la seguridad que conllevan este tipo de propuestas.

Igualmente, se dice que en la nueva normalidad no podremos interactuar como antes hasta que definitivamente se ponga fin a la pandemia. Hasta nuevo aviso, corren malos tiempos para la congregación de personas, un atractivo social que a lo largo de toda la historia se ha vinculado a conceptos como el de comunidad. Bueno, y esto se acentúa más y más si hablamos de dos constantes humanas como siempre han sido la música y la danza. De hecho, a muy diferentes niveles, tenemos esa necesidad de entrar en contacto con otras personas… y el Reggae es un medio ideal.

Por último, a pesar del triste panorama que acabamos de visualizar, no os olvidéis de la música. Es más, es de las poquitas cosas que nos quedan para dejar de ser humanos y convertirnos en autómatas. Como solemos decir estos meses, estamos ante un maravilloso momento de reencontrarnos con las mixtapes, las radios, etc.