Es una realidad que las tendencias musicales son las que de alguna manera marcan la pauta a seguir para los nuevos artistas, ya que si quieres ser escuchado necesitas al menos un hit con cierta pegada comercial.
Y Jamaica no es la excepción a este ejemplo. Esto se entendería un poco mejor si se comprendiese que estamos hablando de un país donde no es fácil hacer dinero y la música es la forma de vida para muchas personas.
El Dancehall y el sexo
La música Dancehall y el sexo siempre han estado muy unidos en Jamaica, pero ese vínculo se viene dando sobre todo en la mayoría de las canciones de los artistas emergentes, en particular las mujeres. El ‘sexo vende’ y justamente su uso se está convirtiendo en una especie de ‘pase vip’ para muchas jóvenes jamaicanas.
Pero aquí aparece la controversia de siempre, a pesar de lo que algunos puedan pensar, está táctica trata simplemente de dar al público lo que quiere. Los oyentes se inclinan hacia las canciones sexualmente explícitas, sin más. Y en el caso del Dancehall, cualquier cosa que no sea sexo atrae poca atención.
«Real Bad Gyal» de Destiny Sparta, la primera artista femenina en decir explícitamente que realiza sexo oral
Para estudiar todo esto vamos a observar la figura de Kimberly Cuvilie, más conocida por Destiny Sparta. Ella ha sido la primera artista femenina en decir explícitamente a través de una canción que realiza sexo oral. El tema en cuestión fue el «Real Bad Gyal» y lo registró junto a Tommy Lee, Stylysh y Tabeta. En su momento la artista llegó a declarar que su movimiento audaz motivaría a otras mujeres para ser más honestas con su música.
«Estoy de acuerdo en que la mayoría de las canciones de dancehall son sexualmente explícitas, pero el sexo vende. Recuerdo que cuando salí, solía hacer letras más puras para los productores, y me dijeron que para ganar había que ser más sexual«, dijo Destiny Sparta.
Versatilidad o letras con contenido sexual
Destiny explicó que a muchas artistas femeninas les gustaría escribir otras canciones con diferentes contenidos y puso como ejemplo la colaboración entre Spice y D’Angel de hace un par de meses, una canción que señaló como muy buena pero que no ha alcanzado la repercusión de otros éxitos de Spice, como pueda ser su «Indicator» o cualquier otro tema claramente sexual.
Debido a lo anteriormente comentado, ahora se puede entender fácilmente como la ferocidad competitiva de la industria del Dancehall ha forzado a los nuevos artistas a ser capaces de seguir las tendencias si quieren sobrevivir en el mercado, ya que se ha establecido esta prioridad en las letras. De lo contrario es prácticamente seguro que la carrera del artista sufrirá una muerte lenta. Pero esto puede dar lugar a un problema, así que sería de vital importancia que si un artista usa el sexo para que se le preste algo de atención, también tendría que demostrar su versatilidad lo antes posible para poder establecer un elemento diferenciador con el resto de propuestas.
«Tengo una canción muy buena que fue un remix del «Hello» de Adele, pero tuvo muy poca aceptación y tan sólo acumuló de 10 a 12.000 visitas en YouTube. También tengo otra canción con Anju Blaxx, que fue acompañada de un un vídeo muy sexual que incluyó a Marvin the Beast; y que llegó casi a los 1,8 millones de visitas, lo que demuestra que la gente pone mucha más atención al sexo», dijo Destiny.
El sexo es una parte del Dancehall hardcore y no podemos evitarlo
Su compañera Dovey Magnum dijo que las artistas femeninas no sólo cantan sobre sexo, pero el sexo es una parte del Dancehall hardcore y no podemos evitarlo. Del mismo modo también señaló otro tipo de problemática y es que por ser artista femenina también están siendo encasilladas, mientras que a los hombres siempre se les ha dado más cancha con estas temáticas y es que, como sabéis, Jamaica es un país muy machista. De ahí también el hit de Ishawna llamado «Equal Rights», ya que el sexo oral de un hombre hacia una mujer todavía está muy mal visto en la isla, como ya pudimos apreciar con Shabba Ranx en su «Dem Bow».
Y si deseas leer un poco más sobre esta temática, en nuestro último número de la revista impresa, el 20, Fernando Garcia Guereta escribió un artículo sobre el Dancehall y el Porno titulado ‘Welcome Porno Dancehall», que puedes leer desde este link.