Durante muchos años, en su forma más pura, el Reggae ha sido la voz del pueblo jamaicano.
Sin embargo, con el paso del tiempo, sus líricas se han visto influenciadas por diferentes intereses.
El Reggae, la voz del pueblo
La propia naturaleza de la música popular jamaicana, cualquiera que sea el género, ha obligado a los artistas jamaicanos a experimentar con diversos estilos líricos. De hecho, es evidente que la mayoría de las letras de las canciones que han alcanzado el éxito son las que mejor han reflejado lo que el público ha demandado en cada momento.
Teniendo lo anterior en cuenta, no habría que olvidar que los artistas tienen sus propios imperativos provocados por las necesidades de cada persona. Obviamente, son muchos los que están más centrados en mejorar sus condiciones económicas. Y bueno, como sabemos, lo que da dinero más rápido son los temas que siguen las tendencias del mercado.
Ojo, antes de continuar, como ya hemos repetido muchas veces; cada individuo puede hacer lo que le venga realmente en gana.
Aquí y ahora
En la actualidad, son muchas las voces que insisten en que parece ser que las nuevas generaciones vibran más con la música que realmente escucharla. Es más, podría ser ese el motivo del porqué estamos sufriendo la constante repetición de los mismos patrones en prácticamente la totalidad de las producciones contemporáneas. Del mismo modo, también podría estar relacionado con que las canciones más reproducidas están teniendo como denominador común la ausencia de asuntos conscientes en sus líricas.
Pero es cierto que no son pocos los jóvenes que continúan difundiendo un mensaje correcto. Con este tipo de líricas, estos artistas buscan concienciarnos sobre los problemas más cotidianos. No obstante, están apostando por acciones tan elegantes como ayudarnos a encontrar la verdad o denunciar las injusticias que nos rodean.
Sin duda, estas personas han superado el miedo de que su música no se venda. No les ha importado que un gran volumen de la audiencia estuviese más centrada en escuchar propuestas más ligeras. Es decir, se han tomado más en serio su misión.