Nacido como Alexander Minto Hughes el 02 de mayo de 1945, Judge Dread nos dejó la noche del 13 de marzo de 1998 a los 52 años de edad.

Y bueno, ya que ayer no vimos ningún recordatorio a su figura, hoy hemos decidido despertar la redacción de DotheReggae con este pequeño homenaje, igual que ocurrió aquella mañana hace 20 años con la noticia de su muerte.

Judge Dread es un artista vital para entender la historia del Reggae y el Ska en UK, ya que fue el primer blanco en sonar en Jamaica y el segundo artista en ventas en la década de los 70 en UK tras Bob Marley

Siendo adolescente, Hughes vivió en Brixton, donde tuvo la ocasión de descubrir la cultura musical jamaicana. Gracias a su poderoso físico, trabajó en varios clubs nocturnos de Londres, como el mítico Ram Jam. Allí tuvo la oportunidad de conocer a Derrick Morgan o Prince Buster, de quien por cierto tomó el nombre de una de sus canciones. Pero además, también trabajó como guardaespaladas, luchador profesional (bajo el nombre de The Masked Executioner) y como cobrador de deudas para Trojan Records.

Uno de los éxitos básicos de Judge Dread llegó después de que Prince Buster lanzase en 1969 su «Big 5». Hughes grabó su propio «Big Six», basado en el «Little Boy Blue» de Verne & Son, que publicó en 1972 a través de Trojan. Tras la gran repercusión en las listas de ventas de UK, le siguieron otros singles como «Big Seven» o «Big Eight», ambos siguiendo el patrón de versiones obscenas de canciones infantiles, así como «Up with the Cock», «Je T’aime (Moi Non Plus)» o “Christmas in Dreadland”.

Por cierto, en su día, la BBC prohibió más canciones suyas que de cualquier otro artista de grabación debido a su uso frecuente de un lenguaje relacionado con el sexo y cargado de doble sentido. Curiosamente, utilizó otros pseudónimnos como JD Alex o Jason Sinclair, pero también fue prohibida su difusión en la cadena de radio británica. Algunos han definido su música como una mezcla de canciones de rugby y Benny Hill a ritmo de Ska, pero no hay que olvidar que este artista fue clave dentro del movimiento skinhead y rude boy.

Judge Dread murió de un ataque al corazón tras una actuación en Canterbury el 13 de marzo de 1998. Según el periódico The Times, sus últimas palabras informadas fueron: «¡Escuchemos a la banda!». Al principio, el público pensó que su comportamiento era parte del show. Un médico que se encontraba entre la multitud intentó recuperarle, pero murió poco después en el Hospital. Cuenta la historia que la ambulancia que lo tenía que transportar tuvo problemas mecánicos y unos punks trataron de empujarla. Esto sorprendió a algunos vecinos que alertaron a la policía pensando que se trataba de un robo.

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