La verdad es que la figura de Keith ‘Junior’ Byles siempre ha estado rodeada de trágicas historias.

A día de hoy, el cantante está muy enfermo y su familia necesita ayuda económica.

La lucha contra su enfermedad

El artista de Reggae Junior Byles, también conocido por ‘King Chubby’, lleva un tiempo siendo tratado por una grave enfermedad. Al parecer, no se trata de ningún cáncer de próstata como se había rumoreado. Pero su familia necesita de ayuda económica para poder seguir ayudándole a enfrentarse a ella.

Por ello, sus amigos y familiares están intentando recaudar dinero para poder ayudar a Junior Byles. Artistas como Eek a Mouse, Lukie D, Paul Elliott o Natty King son algunos de los nombres que prestan su talento a la causa. Ellos actuarán en un concierto benéfico para recaudar fondos que está programado para llevarse a cabo en el Ranny Williams Entertainment Center el próximo 9 de febrero de 2019.

Por otro lado, el poeta y músico Mutabaruka también ha estado asistiendo a la familia de Junior Byles para compensar sus gastos médicos a través de Action Speaks Louder Than Words, una organización caritativa con sede en Europa.

Y claro, cuando se ven todo este tipo de esfuerzos es cuando se nos vienen a la cabeza preguntas del tipo: ¿Y la UNESCO o el gobierno jamaicano qué están haciendo? Precisamente, a esto nos referíamos en el artículo donde recordábamos la historia del abandono del gobierno con la música Reggae. Si lo deseas puedes repasarlo en este link.

Legado discográfico

En 1967, Keith ‘Junior’ Byles arrancó con el trío vocal The Versatiles, junto a sus amigos Dudley Earl y Ben ‘Louis’ Davis, donde él era la voz principal. Con esta formación trabajó con personajes tan importantes como Duke Reid, Lee Perry o Joe Gibbs. Pero en 1970 el grupo se disolvió, por entonces Byles trabajaba como bombero. Tras el contratiempo, se embarcó en una exitosa carrera en solitario. Algunos de sus registros más importantes de aquella época son obras como «What The World is Coming To», «Live As One», «Beat Down Babylon», «Festival Da Da», «A Place Called Africa», «Curly Locks», «Heart And Soul», «Dreadlocks Time» o «Fade Away».

Pero a medida que se adentraba en la década de 1970, los problemas de salud comenzaron a afectar cada vez más a su carrera. Se dice que la muerte del emperador Selassie en 1975 fue la causa por la que comenzó a deteriorarse. A ver, Byles era una persona emocionalmente muy frágil, incluso intentó suicidarse al ser incapaz de reconciliar la muerte del emperador con su creencia en la divinidad de Selassie.

El caso es que todo se complicó más todavía cuando a principios de los años ochenta falleció su madre, que más o menos coincidió con la destrucción de su hogar después de un incendio. Ambos sucesos agravaron notablemente su estado depresivo.

Un abandono muy injusto

A finales de los 80, este distinguido cantante vivía en la calle prácticamente retirado del negocio de la música. Había renunciado a su don artístico y pasaba el día buscando comida en la basura o pidiendo ayuda a los transeúntes. Desde entonces, tanto sus grabaciones como sus apariciones, tristemente, han sido esporádicas.

De hecho, sus prolongadas ausencias de la escena musical han provocado que su legado discográfico haya sido prácticamente olvidado por muchas personas que aman la música jamaicana. Sin embargo, Junior Byles siempre mantendrá su estatus como uno de los principales talentos de la música popular jamaicana.

Junior Byles aterrizó en la lista Reggae de Billboard por primera vez en julio de este mismo año, tras más de 50 años de carrera. Este premio lo consiguió con la reedición de su álbum Rasta No Pick Pocket, publicado por primera vez en 1986. Por cierto, el título de este trabajo se lo daba una canción del mismo nombre donde Byles mostraba su indignación por el creciente número de falsos Rastas.

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