Según Cedella Booker, la madre de Bob Marley, la historia sobre los últimos días del Rey del Reggae nos dejó un hecho que no suele ser muy comentado entre sus fans: Bob Marley volvió a Jesús.

Unos meses antes de morir, el 04 de noviembre de 1980, Bob fue bautizado como Berhane Selassie por la iglesia Ortodoxa de Etiopía, una de las religiones más antiguas del mundo.

Funeral de Bob Marley

Berhane Selassie

Como es bien sabido, Bob Marley nació el 6 de febrero de 1945 y falleció el 11 de mayo de 1981 a la edad de 36 años. El caso es que unos meses antes de morir, el 04 de noviembre de 1980, fue bautizado en Nueva York en la Iglesia Ortodoxa de Etiopía por el arzobispo Abuna Yesehaq, lo que significa que aceptó a Cristo como Mesías. En ese momento, Robert Nesta Marley tomó el nombre de Berhane Selassie.

No obstante, Yesehaq ha expresado en varias ocasiones que la conversión de Bob fue auténtica y que aceptó todas las creencias asociadas a su religión, como la de renunciar a la divinidad de Haile Selassie. De lo contrario, su funeral nunca habría tenido lugar en una iglesia ortodoxa. Asimismo, el arzobispo Yesehaq fue quien ofició dicho funeral en Jamaica según dicha tradición el 21 de mayo de 1981. De hecho, se dice que fue enterrado con su Biblia.

La conversión de los Rastas

Por lo tanto, mientras Marley promovió vigorosamente al Rasta en muchas de sus canciones, parece ser que hay una serie de evidencias de que cambió sus creencias antes de morir. Pero aunque esto pueda parecer un alejamiento de Rastafari, en realidad, podríamos estar muy equivocados como veréis a continuación.

Por aquellos años, se dice que Haile Selassie estaba muy angustiado al comprobar que los jamaicanos lo adoraban como si fuese un dios y, por esa razón, envió a Jamaica a un representante de la Iglesia ortodoxa etíope para tratar de convertir a los Rastas al cristianismo con la esperanza de que los jamaicanos siguieran al verdadero Cristo. ¿Y sabéis quien fue esa persona? Pues nada más y nada menos que el mismo Abuna Yesehaq. Bien, pues este arzobispo entró en contacto con Bob Marley, quien se había acercado a su iglesia en Kingston. Sin embargo, cuando Bob expresó su deseo de ser bautizado las personas más cercanas a él le impidieron seguir adelante.

Igualmente, hay una de tantas teorías conspiratorias que rondan sobre la vida de Bob Marley que dice que se había invertido mucho dinero a través de sellos como Island Records en la relación música Reggae y Rastafari, hasta tal punto que se había convertido en una franquicia más que en una fe. Por ese motivo, se habría intentado retrasar todo lo posible su conversión a la iglesia ortodoxa etíope. Fuese o no verdad esta teoría, lo que sí que podemos asegurar es que se ha conseguido mantener casi en silencio que Bob Marley abandonó a Rastafari antes de dejarnos.

Rita y sus hijos

Además, hay otra historia que cuenta que Rita y los niños se convirtieron anteriormente, en el año 1972, pero Bob no lo consiguió hasta unos meses antes de su muerte después de 3 intentos fallidos. Es más, tras ser amenazado en Kingston por este asunto, Marley fue finalmente bautizado en Nueva York donde los resentimientos serían mínimos. Precisamente, esto pone en entredicho lo que mucha gente pueda pensar sobre que se bautizó porque sabía que se estaba muriendo y, por otro lado, saca de nuevo a la luz la teoría de que quizá no le dejaron hacerlo antes.

El resultado es que son pocos los que se atreven a hablar sobre este tema en Jamaica. Y bueno, ni siquiera la web oficial de Bob Marley menciona esta historia.

Los últimos días de Bob Marley

Pero repasemos como fueron sus últimos días para poder comprender mejor lo que le rodeaba después de diagnosticarle el fatídico melanoma maligno. En ese momento, le aconsejaron amputar el dedo, pero Bob se negó en redondo puesto que los rastas no pueden quitarse ni una mínima parte de su cuerpo. Unos años después, más concretamente en la mañana del 05 de octubre de 1980, Bob cayó desplomado en Central Park. El cáncer había avanzado en su metástasis por otras partes del cuerpo.

Poco más tarde, Marley, con enorme pánico a morir, permitió por primera vez que le aplicasen tratamientos de radio. Luego acabaría poniéndose en manos de un viejo doctor llamado Josef Issels, un antiguo comandante de las SS nazis, quien le sometió a auténticas torturas como inyecciones de sustancias secretas a través de largas agujas inyectadas en su estómago o en un su espina dorsal. A comienzos del mes de mayo de 1981, el doctor notificó que Bob Marley estaba sentenciado a muerte.

Para finalizar este artículo, nos quedamos con las últimas palabras de Bob Marley en el hospital de Miami donde murió, que según Rita fueron: ‘Jesús, llévame’.