Hoy vamos a comenzar un especial dedicado a los sound sytems artesanales, ya que como sabemos es un elemento muy importante desde los orígenes de nuestra cultura.

En realidad, existen diferentes tipos de sound systems. Por ejemplo, podríamos diferenciarlos entre sí por el modelo de cajas que se han utilizado, la disposición de éstas, la forma de controlarlas o el número de vías que los componen.

Cajas Sound System

El número de vías

En estos artículos dedicados a los sound systems artesanales vamos a facilitaros una serie de conceptos básicos. Por ese motivo, no vamos a complicar mucho las definiciones para que su entendimiento esté asegurado. Teniendo esto en cuenta, una de las principales características que más pueden marcar el sonido final de un sound system es el número de vías que se elija. Lo más normal es encontrarnos con sistemas de 2, 3 o 4 vías, aunque también se da el caso de 5 vías. Bien, pues en la primera parte de este especial os explicaremos justamente estos casos y, a su vez, os hablaremos del filtrado en frecuencia que conlleva cada sistema.

En un sistema de 2 vías el espectro de frecuencias será radiado por dos altavoces, la ventaja de estos sistemas es que su configuración suele ser más simple, puesto que solo hay que elegir un punto de corte entre las dos vías. Por el contrario la elección de los conos debe ser más rigurosa pues el rango de frecuencias que deberá abarcar cada uno es mayor. El altavoz de graves-medios deberá reproducir las frecuencias más bajas mientras que el que esté destinado a los agudos emitirá las más elevadas. En este caso, la elección de buenos componentes es muy importante a la hora de disminuir en la medida de lo posible una coloración excesiva. Por cierto, cuando hablamos de la coloración nos referimos a la alteración de alguna característica del sonido que la grabación original no tiene, por ejemplo, se dice que una caja colorea la zona baja cuando enfatiza los graves más de lo que debería.

En cambio, en los sistemas de 3 vías existe una mayor dedicación específica de cada vía al rango de frecuencias que le corresponde, evitando así que los altavoces tengan que reproducir partes del espectro en las que pueden mostrar más carencias. Por otro lado, al haber 3 vías existen 2 puntos de corte o frecuencias de cruce diferentes. Los sistemas donde no se tenga un control sobre dichas frecuencias de cruce, con el correspondiente filtro o incluso si fuese necesario a través de la corrección de fase, mostrarán una pérdida de la respuesta en estos puntos de cruce entre las diferentes frecuencias que emite cada altavoz. Por lo tanto, un sistema de 3 vías podría empeorar la respuesta final si no se ha realizado el correspondiente estudio acústico, ya que la sensación final del sistema se verá afectada al estar cancelando frecuencias o por ignorar parte del espectro.

Entendiendo esto, si ahora nos vamos a un sistema de 4 vías vemos que ocurriría exactamente lo mismo. Si no tenemos la forma de configurarlo correctamente, o no sabemos, el resultado final será peor. Pero claro, con una buena configuración y un filtrado óptimo, los sistemas de 4 vías pueden añadir una vía extra de subgraves con los subwoofer, los cuales aportan una gran presencia al resultado final. Aunque llegados a este punto, también es conveniente pensar en la fidelidad con el audio que se esté reproduciendo. Si exageramos la presencia de los graves, se podría decir que no estaremos escuchando la pieza musical como hubiese deseado su autor. Es decir, nos encontramos ante una respuesta que no es plana, si no que hace un mayor énfasis en las frecuencias bajas y modificará la obra musical que estemos reproduciendo.

Filtrado. Ejemplo 3 vías

El Filtrado: Activo y Pasivo

Un sistema controlado mediante filtrado pasivo incorpora los filtros dentro de las propias cajas. Dicho de otra forma, filtra la señal una vez ya ha sido amplificada. Este hecho provoca que las cajas tengan un sobrepeso al añadir más componentes en su interior. Asimismo, un filtrado pasivo no nos permite en un futuro controlar la frecuencia de corte de cada una de nuestros altavoces, por lo que imposibilita el poder añadir más vías a nuestro sistema en un futuro. También es cierto que con un filtrado pasivo tendríamos más seguridad en las cajas dedicadas a los agudos, ya que uno de los problemas que suelen aparecer con más frecuencia es la rotura de los tweeter al no recibir la señal filtrada correctamente de forma previa.

Un filtrado activo filtra la señal antes de ser amplificada, por lo que hay que tener más en cuenta que tipo de señal estamos enviando a cada uno de nuestros altavoces. Evidentemente, esto requiere un poco más de esfuerzo y metodología a la hora de manejar un equipo. Sin embargo, así se gana en versatilidad y sobre todo nos da la oportunidad de configurarlo utilizando un número mayor de parámetros. Los sound systems que vemos en los bailes suelen trabajar mediante un filtrado activo. El sistema suele estar controlado por un crossover pre amplificado (preamp), un crossover analógico o un procesador digital.

La principal diferencia entre un preamp y un crossover analógico es que el primero además de las funciones de un crossover incluye una serie de controles adicionales y canales que lo convierten prácticamente en una mesa de mezclas. De todos modos, aún así se ve limitado en cuanto al tratado de la señal, pues quitando las funciones que incorpora una mesa de mezclas estándar, aunque mejoradas, no aporta nada que no tenga un crossover analógico convencional. Y claro, el precio de estos preamps es un factor muy a tener en cuenta ya que es muy superior al de un crossover analógico convencional.

El crossover analógico, además de permitir aplicar un filtrado sin necesidad de tener que convertir la señal a digital, nos permite la modificación de parámetros en directo sin cortes en la señal. No obstante la capacidad de operación y configuración del sistema es bastante reducida si lo comparamos con un procesador digital. Por otra parte, hay que saber que estos equipos presentan el inconveniente de pasar la señal de audio una vez más por otro proceso de conversión para hacerlo digital. De todas formas es difícil no caer rendido a todas las posibilidades que nos ofrecen: ecualizadores, compresores, limitadores, ajustes de fase, etc. En cambio, su modificación en directo está muy limitada si lo comparamos con el analógico, debido a que tan solo nos permite jugar con algunos parámetros sin que la señal se vea afectada.

Thunder Clap Sound System