En marzo de 2018, os hablamos por primera vez sobre un caso muy especial: La demanda de Flourgon contra Miley Cyrus.
Ahora, casi dos años después, se han reconocido los derechos de propiedad intelectual al artista jamaicano.
Los antecedentes
Veréis, en 2013, Miley Cyrus publicó una canción llamada «We Can’t Stop». El caso es que esta pista, según Flourgon, tiene elementos muy similares al «We Run Things» que el mítico deejay jamaicano lanzó en 1988. Más concretamente, la estadounidense utilizaba en su lírica un «We run things, things don’t run we». Mientras que el tema de Flourgon decía «We run things, things no run we». En realidad, el significado de ambas frases es el mismo: «Nosotros controlamos las cosas, las cosas no nos controlan»
Por ese motivo, en marzo del 2018, el equipo legal del jamaicano presentó una demanda de 300 millones de dólares contra Miley Cyrus, el sello de la cantante, RCA Records, y Mike WiLL Made-It, quien produjo y coescribió «We Can’t Stop». Flourgon argumentó que Miley Cyrus lanzó la canción en un momento crucial en su carrera artística, cuando estaba en transición de Hannah Montana a una estrella del Pop más agresiva. De hecho, «We Can not Stop» de Miley Cyrus está incluido en su álbum Bangerz, un trabajo que está certificado como platino y alcanzó el puesto número 2 en el famoso Billboard Hot 100 en el año 2013.
El acuerdo entre Flourgon y Miley Cyrus
Por fin, después de casi dos años, parece ser que Miley Cyrus ha decidido resolver la demanda por infracción en cuanto a los derechos de autor. Vaya, que esto es una victoria histórica para todos los artistas jamaicanos, quienes han visto durante décadas como otros se han enriquecido con su talento y no han recibido nada a cambio. Por cierto, la suma del acuerdo no ha sido revelada.
Por último, también nos gustaría recordar que el «We Run Things» de Flourgon, producida por Redman International, fue una de las canciones más importantes en 1988. Pero la verdad es que el deejay no la registró hasta 2017. En un principio, esto podría haber complicado la resolución de la demanda. Sin embargo, se ha reconocido la autoría del propietario original; puesto que Miley no había solicitado el consentimiento de Flourgon. Es decir, se había cometido una violación de las normas de los Derechos de propiedad intelectual.