Protoje hizo temblar a la sala Apolo en su reciente visita a Barcelona.
Lucas Vidal-Ribas estuvo allí para poder ofreceros ahora la crónica y fotos de dicho acontecimiento.
En Barcelona estaba todo preparado para recibir a uno de los artistas más populares de la nueva escena de artistas jamaicanos amantes del Roots. La velada prometía emociones fuertes ya que el encargado de calentar el ambiente era Adala, la joven promesa del Reggae en catalán. La cola ya era bastante larga media hora antes de que la sala abriese sus puertas. El concierto comenzaba con muy poco retraso sobre la hora marcada, algo que no es tan habitual en esta parte del planeta.
Adala se presentó con su banda, The Cold December, que ofreció un directo muy sólido, demostrando que la escena catalana está más fuerte que nunca. El público llenó la sala mucho antes de que acabase el concierto de Guillem, acompañando muchas de las canciones del artista, ya fuesen en catalán o en inglés. Recibió una gran ovación por parte de todos los asistentes cuando terminó su concierto. Él tiene un gran talento que está creciendo a pasos de gigante, y la banda no se queda corta.
Poco después de las 22:30 subían al escenario los miembros de The Indiggnation, la banda de Protoje. Después del show de Adala las buenas vibraciones eran palpables, toda la sala bailaba incluso antes de que el cantante de Saint Elisabeth saltase al escenario. En cuanto puso un pie sobre la tarima, el Apolo se vino abajo.
El directo que presentó estuvo cargado de energía. Los shows del artista han ido ganando fuerza con el paso de los años. La tendencia casi natural de Protoje hacia el Rap y el Dub, que demuestra en todas sus grabaciones, deriva un poco más en New Roots cuando se junta con The Indiggnation.
El repertorio no fue muy arriesgado, tampoco era necesario. Fue un repaso a la mayoría de los temas del disco que salió el verano pasado, “Royality Free”, intercalando todos los hits que ha compuesto a lo largo de su carrera. El público estaba encantado, coreando todos los estribillos y botando hasta hacer temblar, literalmente, el suelo del Apolo. Tras una hora y media de concierto, el zenit de la noche llegó cuando sonó la reconocible melodía de “Who Knows”. El único ‘Pull Up’ de la noche llegó con la colaboración de Chronixx, uno de los himnos de la nueva generación. Avisó de que no habrían bises, y así fue. Terminó la canción y se metió en el camerino sin volver a salir. Lo habían dado todo. El público también, pero muchos se quedaron a la sesión del Canibal Sound System, a seguir bailando reggae con Rude Teo (Luv Messenger) y DJ Karlixx.
Fotos y Crónica por Lucas Vidal-Ribas