El origen de la música reggae está directamente relacionado con el movimiento anti-imperialista de la década de los 60 en Jamaica.

La potencia de aquel mensaje y la enorme creatividad de sus músicos conquistó al mundo entero.

El Reggae y la fuerza de su diálogo

Debido a sus raíces, el Reggae se ha visto en muchos casos condenado a la periferia, es decir, ha sido marginado respecto a las tendencias recomendadas por el sistema. Pero aún así estamos de suerte, ya que la música prevalece y es un aspecto vital de la sociedad. En este sentido, la función de la música simboliza simultáneamente una forma relevante de comunicación.

Por esa misma razón, el fruto de la cultura musical jamaicana ha prevalecido durante más de 50 años como una energía inagotable que alimenta al verdadero diálogo de las canciones.

El legado

Tras alcanzar la independencia, las calles de Jamaica vivieron el nacimiento del Reggae, que fue el ritmo surgido tras la evolución del Ska en Rocksteady. En sus cimientos, reside una sensibilidad única que provoca unos estados espirituales sin precedentes. Del mismo modo, en su ADN quedó registrada una oposición a los prejuicios sociales y raciales que vivió el pueblo jamaicano. Además, nunca hay que olvidar que en el núcleo de esta cultura resuena con fuerza Rastafari.

Una de las dinámicas más habituales en esta música es la búsqueda de la libertad; en cuanto a derechos, situación socioeconómica, política, etc. Asimismo, la intencionalidad de una vida más natural ha marcado muchas de las grabaciones desde sus orígenes.

Un buen ejercicio

Para finalizar este artículo, nos gustaría que pensaseis unos instantes en la música Reggae como una forma de historia verbal de este planeta. Teniendo esto en cuenta, un buen ejercicio sería prestar un poco más de atención a la letra de las canciones, porque quizá ahora hayamos recordado que los artistas están tratando de decirnos algo que puede ser de provecho para nuestro despertar o para sentirnos más fuertes ante las injusticias a través de su capacidad de superación.