Aquí, en la redacción de DotheReggae, nos gusta tener bien presente que el nacimiento de la música Reggae está directamente relacionado con el movimiento anti-imperialista de la década de los 60 en Jamaica.
La potencia de aquel mensaje y la enorme creatividad de sus músicos conquistó el mundo. Era la música del pueblo y esto se demostró a través de la propia naturaleza de sus diálogos.
El legado
Debido a sus raíces, el Reggae se ha visto en muchos casos condenado a la periferia, es decir, ha sido marginado respecto a las músicas recomendadas por el sistema. Pero aún estamos de suerte, ya que la música prevalece y es un aspecto vital de la sociedad. En este sentido, la función de la música simboliza simultáneamente una forma relevante de comunicación. Por esa razón, el fruto de la cultura musical jamaicana ha prevalecido durante más de 50 años como una energía inagotable que alimentaba al verdadero diálogo de las canciones.
Tras alcanzar la independencia, las calles de Jamaica vivieron el nacimiento del Reggae, que fue el ritmo surgido tras la evolución del Ska en Rocksteady. En sus cimientos, reside una sensibilidad única que provoca unos estados espirituales sin precedentes. Del mismo modo, en su ADN quedó registrada una oposición a los prejuicios sociales y raciales que vivió el pueblo jamaicano. Además, nunca hay que olvidar que en el núcleo de esta cultura resuena con fuerza Rastafari y la identificación con la idea del regreso a África.
Con el paso del tiempo, las condiciones de vida crearon nuevas dimensiones en el Reggae. Una de las dinámicas más habituales era la lucha por la búsqueda de la libertad; en cuanto a derechos, situación socioeconómica, la política, etc. En la larga vida de este género musical se ha podido observar algo así como si el Reggae hubiese estado diseñado para exteriorizar los descontentos, eso si, con una actitud positiva; una herramienta vital para el cambio. Asimismo, la intencionalidad de una vida más natural ha marcado muchas de las grabaciones desde sus orígenes.
La militancia
Desde hace ya unos cuantos años, se puede decir que cada música se identifica con una postura social determinada. Cada estilo está conectado a una ubicación cultural e ideológica. Rastafari resultó ser una marca impresionante, mundialmente conocida desde la década de los 70, que por ejemplo relaciona las realidades sociopolíticas con el desempleo, la pobreza o la injusticia, entre otras temáticas. Para muchas personas, el Reggae se ha presentado como una buena oportunidad para combatir la villanía. En ese sentido, esta música implanta una visión claramente combativa, que nos separa en dos grupos: nosotros y ellos.
En realidad, son muchas más cosas las que podríamos remarcar en este artículo, pero hoy tocó hablar del diálogo social que aparece en las canciones. No obstante, al menos hay que recordar que otros sonidos como el Dancehall o el Dub, el look rasta, el baile y hasta el lenguaje característico de Jamaica siguen ejerciendo una influencia muy palpable en la cultura global.
Por último, nos gustaría que pensaseis unos instantes en la música Reggae como una forma de historia verbal de este planeta. Teniendo esto en cuenta, otro buen ejercicio sería prestar un poco más de atención a la letra de las canciones, porque quizá ahora hayamos recordado que los artistas están tratando de decirnos algo que puede ser de provecho para nuestro despertar o para sentirnos más fuertes ante las injusticias a través de su capacidad de superación.