Como habréis podido comprobar, son muchos los artistas de Reggae y de Dancehall que han comenzado sus carreras cantando en los coros de las parroquias.

Asimismo, lo que sucede en las iglesias de Jamaica no tiene mucho que ver con la interpretación que se vive a nuestro alrededor de «la casa de Dios», como lo suelen llamar los creyentes de esta religión.

Lady Saw aka Minister Marion Hall

Se podría decir que el Reggae siempre ha estado más cercano a la iglesia que el Dancehall por su orientación lírica hacia los mensajes bíblicos. Pero en los primeros días de esta música, las iglesias jamaicanas no abrazaron el género, que lo calificó como «la música del diablo», debido a su asociación innegable con el culto religioso de Rastafari. Y bueno, la verdad es que también fue muy mal visto por utilizar ritmos seculares para transmitir la Palabra de Dios.

A pesar de este prejuicio religioso, en la segunda mitad de la década de los 90 se produjo una explosión de la música reggae cristiana. Una de las razones fue que muchos de los cantantes de Reggae / Dancehall se hicieron cristianos. Hubo un período de dos años, desde 1996 a 1998, en el que seis de los mejores cantantes de Jamaica se convirtieron a esta religión: Junior Tucker, Lt. Stitchie, Papa San, Carlene Davis, Judy Mowatt y Chevelle Franklin.

Desde entonces, se mira con recelo a todos esos artistas, pero con el paso del tiempo se han sumado más y más nombres como Lady Saw, quien ahora se hace llamar Minister Marion Hall. Es cierto que el nivel de descontento se ha reducido drásticamente y una buena muestra es la aceptación del Gospel Reggae de Richie Stephens o Sanchez. Sin olvidar a los norteamericanos Christafari, quienes son una de las referencias internacionales más obvias en cuanto a letras con temática cristiana.

«En Jamaica somos tan devotos que la iglesia es nuestro lugar de los domingos. Pero no vamos a ella porque sea la casa de Dios, ninguna iglesia lo es, ya que Dios está en todas partes. La Iglesia es un sitio donde podemos tocar y componer música», nos explicaron Raging Fyah.

Canciones como «Creation» de Peter Tosh o «All For Jesus» de Ernie Smith han sido aceptadas como canciones que se pueden cantar en las iglesias, pero aún queda un largo camino por recorrer para cerrar la brecha entre lo secular y lo sagrado en los lugares de culto jamaicanos. Irónicamente, esto no es así en el Dancehall, en las pistas de baile se comparten las temáticas relacionadas con Dios o las chicas muy fácilmente sin ningún tipo de problema.

Por cierto, existe otra forma en la que los ritmos de la música popular jamaicana entran en estos santuarios, cuando ciertos artistas mueren y sus funerales se llevan a cabo en un lugar de culto cristiano. Un claro ejemplo que recordaréis es cuando falleció John Holt y el reggae se adueñó de la Catedral de la Santísima Trinidad, situada en el centro de la ciudad de Kingston. Del mismo modo, este pasado sábado, en la despedida de Frankie Paul ocurrió más o menos lo mismo.

Peter Tosh