Son muchas las personas que tienden a vivir el mundo del Reggae como una especie de cuento de hadas europeo.

Sin embargo, en Jamaica, lugar donde nació esta música, nunca existió ningún elemento que hiciese pensar en ese tipo de historias.

La relación del Dub y el Dancehall con los deejays. King Tubby

El Dub y las instrumentales

Sin duda, es muy difícil encontrar un género musical que se haya originado en un país no desarrollado, como lo es Jamaica; y que haya tenido un efecto tan duradero en la música moderna como es el Dub. En muchos sentidos, a día de hoy, el Dub se presenta como una combinación de influencias que se han convertido en un género muy específico, que a su vez, influye prácticamente en todo lo que le rodea.

En el sentido original, el hablar de Dub se refería a un aspecto técnico en las grabaciones, que consistía en un proceso que usaba un material previamente grabado para luego modificarlo y acentuarlo, para crear una nueva mezcla. Como ya hemos comentado en alguna que otra ocasión, hay varias teorías sobre el nacimiento del dub. Sin embargo, la versión oficial dice que todo comenzó cuando un ingeniero llamado Rudolph “Ruddy” Redwood realizó la mezcla de una canción en la que por un error no aparecía la voz. Este accidente se convirtió en un éxito y la canción dio el pistoletazo de salida a productores como King Tubby, Lee Perry, Joe Gibbs o Bunny Lee para crear versiones instrumentales de casi todas las canciones grabadas hasta la fecha.

La relación del Dub y el Dancehall con los deejays. Nicodemus y otros

El Toaster o Deejay

El caso es que tras el nacimiento del Dub, a finales de los 60, también emergió una nueva figura al micrófono: El toaster o deejay. Algo que aparentemente no atrapó a muchos seguidores fuera de Jamaica, aunque poco más tarde fuese una de las influencias clave en el desarrollo del Rap en los Estados Unidos. Y bueno, ya que tocamos este tema, al menos, hay que destacar el peso del jamaicano Kool Herc en la historia del Rap.

En realidad, toda esta tendencia del toaster despegó con gente como U-Roy y King Stitt, quienes comenzaron a utilizar las instrumentales que se publicaban como caras B en los singles de la época. Estas instrumentales fueron atacadas por un sinfín de deejays, quienes hablaban, recitaban, gritaban y a veces hasta cantaban sobre los ritmos. No obstante, es importante señalar que este estilo como tal fue desarrollado por un artista jamaicano casi olvidado llamado Count Machuki en los años 50.

La relación del Dub y el Dancehall con los deejays. U-Roy

El Dancehall y el éxito del toasting

Igual que nombrábamos a U-Roy y King Stitt, poco después le seguirían deejays como Dennis Alcapone, Dillinger, Scotty, I-Roy, Big Youth, Jah Stitch o Prince Jazzbo, entre muchos otros. Todos ellos fueron los responsables de que este estilo se popularizase e infectase al resto de géneros de la cultura musical jamaicana, como el Ska, el Reggae o el Dancehall.

De hecho, este estilo tuvo una segunda época dorada con la llegada del Dancehall en los 80. En esa década surgieron grandes estrellas como Yellowman, Eek a Mouse, Super Cat, Ninjaman, Nicodemus, Josey Wales o Charlie Chaplin, por nombrar algunos. Es más, se podría decir que el Dancehall fue un estilo hecho para los deejays. De todos modos, el éxito global llegó en los 90 con Shabba Ranks, al que le seguirían artistas como Shaggy, Sean Paul, Beenie Man, etc. Obviamente, el deejaying o toasting no sólo influyó en el Rap o en el Dancehall, también está muy presente en el Drum’n’Bass o en el Jungle de UK.

La relación del Dub y el Dancehall con los deejays. Yellowman