Junior Tucker es un cantante con un sinfín de números 1 en su carrera. Sin embargo, a pesar de su talento, su nombre quizás no sea tan reconocido en estas latitudes debido al giro espiritual que dio en su música a mediados de los noventa.

Junior Tucker: Una vida de éxitos

Nacido como Leslie Tucker el 23 de septiembre de 1966 en Trenchtown, Kingston, Jamaica, Junior Tucker comenzó a cantar a una edad sorprendentemente temprana. Con tan solo 5 años ya mostraba grandes habilidades vocales, y a los 7 años alcanzó su primer número 1 en Jamaica con el tema «Happy», lo que lo catapultó a ser conocido como el «Michael Jackson jamaicano».

A los 12 años, Tucker firmó con el prestigioso sello Island Records, con ellos registró una exitosa canción llamada «One of the Poorest People». Poco después, a los 14, firmó un contrato con Geffen Records de Estados Unidos, con quienes lanzó la primera versión de «Mr. Telephone Man», que se posicionó en el Top 20 de Billboard en 1984.

El salto a la fama internacional

El ascenso de Junior Tucker no se detuvo ahí. A los 23 años, firmó con Virgin Records, una de las discográficas más importantes a nivel mundial. Durante esta etapa, lanzó grandes éxitos como «Don’t Test», tema que según se cuenta le aseguró su contrato con Virgin, y «16 (Into the Night)», una versión del clásico de Benny Mardones «Into the Night».

Sin embargo, en 1991, Tucker fue liberado de su contrato con Virgin y decidió regresar a su tierra natal, Jamaica. Allí, su carrera siguió floreciendo en la escena local, con éxitos como «Move Along» y «Love of a Lifetime», que se convirtió en el título de su disco con VP Records en 1993. En esos años también nos dejó otro himno inolvidable, «Lock Me Up», bajo el sello Penthouse Records.

El giro espiritual: De las listas al cristianismo

La vida de Junior Tucker dio un giro importante en 1996, tras la muerte de su padre y el nacimiento de su hija. A pesar de su éxito musical, el cantante sentía un vacío interno que la fama y los hits no lograban llenar. Ese año comenzó una búsqueda espiritual que lo llevó a cuestionar su estilo de vida.

Un año más tarde, en 1997, Tucker se convirtió al cristianismo. Coincidió con una época en la que la música reggae de temática cristiana estaba en auge en Jamaica, como mencionamos en nuestro artículo «Cuando el Reggae y el Dancehall van a misa». Desde entonces, ha dedicado su música a transmitir su fe, lanzando varios álbumes de reggae cristiano como Brand New, Ready for the Rapture o Sold Out.

Por todo ello, Junior Tucker es una figura clave en la historia del reggae y, sin duda, un personaje inspirador en estos tiempos donde la fama tiende a ser desmesurada.