De algún modo, el nacimiento del Dub fue un punto de inflexión en la historia de la música. Sobre todo, en lo referente a la tecnología empleada en su producción.

Bien, pues hablemos de dos de sus particularidades: el Eco y el Reverb.

King Tubby

La influencia del Dub

Con razón, se suele decir que el Dub fue quien provocó que la música jamaicana tomase nuevas direcciones y provocase innumerables formas culturales a su alrededor. Como ya hemos repetido en numerosas ocasiones, el Dub tiene un papel fundamental en la evolución de la música Rap, el Jungle, el Dubstep, el Techno, etc etc etc. El caso es que el Dub nos ha influido a todas las personas, lo sepamos o no.

Por otro lado, también podemos considerar al Dub como la raíz de la idea del productor como autor (responsable de supervisar todo el proceso creativo). Además del énfasis en la producción, tampoco hay que olvidar que el Dub ayudó a definir el sonido que tanto defiende la cultura Sound System. Desde principios de los 70, el Dub motivó la proliferación de las versiones instrumentales. Estas resultaron ser una herramienta extremadamente productiva para los deejays y, por consiguiente, para los Sound Systems. Por cierto, más tarde este fenómeno daría lugar a los riddims.

Keith Hudson

Eco y Reverb en el Dub

Desde su nacimiento, el sonido del Dub se estableció como una forma distinta de Reggae. Productores como King Tubby, Lee ‘Scratch’ Perry o Keith Hudson llevaron más allá este sonido. En sus pistas, el uso intensivo de los efectos de eco y el reverb fueron el complemento perfecto para sus elaborados ‘basslines’.

Pero, ¿qué es eco y qué es reverb? Veréis, cuando recibimos un sonido de forma natural, este nos llega a través de dos vías: el sonido directo y el que se ha reflejado en las superficies (como las paredes del recinto). Si el sonido reflejado es identificado por el oyente como un segundo sonido se denomina eco, pero cuando debido a la reflexión es percibido como una adición que modifica el sonido original se denomina reverberación (reverb).

Space Echo

Space Echo

Sin duda, los ecos son esenciales para el sonido Dub. Con el paso del tiempo, han surgido muchas opciones para aplicar dichos ecos en las producciones. Probablemente, el aparato más utilizado haya sido el Roland Space Echo. Este equipo comenzó a fabricarse en 1974 y conlleva una sensibilidad muy similar a la que se escucha en las grabaciones más clásicas.

No obstante, esta unidad de hardware no es nada barata; pero es verdad que existen emuladores de software y otros clones digitales que hacen muy buen trabajo con precios bastante más asequibles. Por ejemplo, el Delay TAPE-201 de Arturia es excelente y ronda los 100€.

Retroverb Lancet

Los pedales reverb

Junto al eco, el otro elemento imprescindible en el Dub es el reverb. Su aporte sonoro es tan metálico como vibrante y se puede desarrollar desde un pedal de guitarra. De hecho, para quienes se consideren amantes del bricolaje, es muy sencillo el modificar los pedales más antiguos para hacerse con el efecto reverb deseado.

En cuanto a ejemplos más modernos, es interesante el Retroverb Lancet de Vermona, que combina filtros y reverb; o el Ekdahl Moisturizer de Knas, un equipo cuya manipulación genera efectos muy ‘dubbys’.

Lee ‘Scratch’ Perry
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