Vamos a ofreceros otro ejemplo que nos servirá para estudiar las formas con las que podríamos mejorar la situación actual del Reggae. Hoy trataremos el tema de que la música no se puede sostener sin caras nuevas.
El caso es que en Jamaica advierten de la llegada de un nuevo problema, ya que los medios de comunicación están sufriendo la carencia de información acerca de otros artistas. Siempre aparecen los mismos desde hace mucho tiempo, ya estemos hablando de festivales, conciertos o las propias noticias que publican.
La problemática de la repetición de nombres ha conseguido que se eleven muchas voces para sugerir que la industria de la música jamaicana debería aumentar su apoyo para el desarrollo de artistas jóvenes. Además, este gesto conseguiría enriquecer el legado musical que ha entregado esta pequeña isla al resto del mundo.
Vamos a recordar lo que ocurrió aquí con la llegada de Operación Triunfo, donde una cadena estatal le brindó ese apoyo a la industria, para luego dar lugar a la saga de programas que se fueron produciendo mas tarde. Esto fue una buena estrategia para solventar el mal momento que estaba viviendo la industria musical de este país, pero claro… ese dinero fue destinado a los «magnates» de siempre y sólo se apoyó a los géneros dominadores de masas.
El reggae en este territorio tiene que pensar en otro tipo de herramientas, realmente, ya que no hay duda que es de vital importancia el apoyar a las nuevas generaciones para que aprendan a desarrollar sus habilidades, incluso antes de que comiencen a promocionarse.
Por ello, también hay que poner un ojo en la gestión del propio artista, ya que hay una tendencia equívoca entre los más jóvenes, quienes emplean tácticas erróneas, a veces hasta agresivas, con las que pretenden llamar la atención de l@s oyentes o de los promotores, pero que realmente lo que están consiguiendo es dificultar las posibilidades para que aparezca alguien que pueda invertir en su talento. Digamos que la calidad de la música debe hablar por sí misma.
El otro día hablábamos sobre la necesidad de tener mas profesionales, que podéis ver en este link, pero hoy vamos a resaltar otro aspecto ligado a una combinación de ego y codicia, que de alguna forma también justifica el momento que estamos viviendo en cuanto a la falta de proliferación de nuevos artistas. Se dan muchos casos de artistas que cambian su lealtad cuando sus carreras han experimentado un crecimiento, lo que contribuye al endurecimiento del corazón de las personas que se dedican a apoyar a la sangre joven, ya que es muy triste el haber apoyado una carrera que al final te ha dejado en la cuneta.
Además, habría que colocar bajo el microscopio a artistas como Beenie Man o Bounty Killer, quienes llevan dos décadas en lo mas alto de la cadena alimentaria musical en Jamaica, para preguntarnos porque otros artistas se convirtieron en tan sólo segundos platos del menú, y sobre todo, cómo permitieron que muy pocos dominaran sobre los demás y el por qué se ha prolongado tanto en el tiempo. Sin duda, la respuesta a estas cuestiones se nos plantean como un interesante estudio para entender nuestra propia actualidad.
Seguimos centrándonos en Jamaica. Allí hay una serie de eventos que sirven como plataforma de lanzamiento para los artistas más veteranos, como por ejemplo el Sting. Sin embargo, aún acudiendo a este espectáculo desde hace muchos años, los veteranos están siendo incapaces de llenar las salas en las que actúan durante el resto del año, por lo que se podría deducir que los aficionados anhelan ver nuevos talentos más que a los mismos nombres de siempre.
Este método «a la jamaicana» es el que se utiliza en nuestro territorio, donde podemos ver una gran repetición de nombres en los diferentes festivales año tras año o la misma situación en los medios de comunicación… y bueno, se podría resumir diciendo que: «Si te gusta mucho una comida en especial y te alimentas durante los tres próximos meses sólo con ese plato, entonces la acabarás aborreciendo.»
Así que para mejorar el panorama, nuestro referente debería ser el Reino Unido o el resto de Europa, ya que en estas regiones no se mantienen a los mismos artistas como cabeza de cartel durante muchos años. Y por supuesto, esto tiene una consecuencia muy motivadora, que es la gran cantidad de propuestas tan diferentes que surgen continuamente desde sus respectivas escenas.
