Viajamos en el tiempo hasta el año 1976, cuatro décadas hacia atrás, para poder evaluar con cierto criterio la actualidad del Reggae y el Dub.
Por ello, vamos a revelar algunos discos que se publicaron en aquel año a modo de ofreceros unas pistas para que vosotr@s mism@s podáis obtener vuestra propia opinión.
El maravilloso 1976, año cumbre del Reggae y el Dub
Según avanza el tiempo hay ciertas partes de la historia que se olvidan, ya que muchas veces todo queda reducido a un par de detalles, puesto que el interés mengua a medida que nos alejamos de los momentos mas emblemáticos, pero sin duda el año 1976 fue un periodo increíble para esta cultura.
Hace 40 años que llegó Super Ape, mas concretamente en agosto de 1976, el álbum que registró Lee Perry como The Upsetters en su templo de grabación, Black Ark Studio. Se podría decir que este trabajo merece una escucha, por no hablar de obligaciones, para toda persona amante del Reggae o el Dub.
Un tesoro incalculable
Pero echad cuentas del resto de trabajos que aparecieron en aquella cosecha, King Tubby meets Rockers Down, el Pick a Dub de Keith Hudson, Garvey’s Ghost de Burning Spear, Prophesy of Dub de Yabby U, State of Emergency de Joe Gibbs & The Professionals o el In Dub de Tappa Zukie… vamos, que podríamos decir que estamos hablando del año del Dub por excelencia, ¿verdad?. Bueno, pues si te cuesta responder a esta pregunta te aconsejamos hacerte con copias de todos estos trabajos, y la verdad, no deberías tardar mucho en hacerlo.
Ciertamente, aquel año también dio a luz tres grandes propuestas del Reggae, como son el Right Time de The Mighty Diamonds o el Trenchtown Mix Up de The Gladiators, sin olvidar el War Ina Babylon de Max Romeo, que por cierto su instrumental también jugó en la alineación de temas del Super Ape junto a Chase The Devil. Indudablemente estos 3 trabajos son obras maestras, pero preferimos destacaros los dos primeros por una especie de manía personal que nos hace presentaros antes los registros que quizá os puedan resultar mas desconocidos.
Un tesoro incalculable
Después de todo este listado, es muy posible que comencéis a mirar aquel 1976 como un año en el que hubo un punto de inflexión en la música de la isla, un cénit en el Reggae. Por ello, hemos querido dar la importancia que se merece a este cuarenta aniversario, para que lo podáis sentir o incluso que se agite vuestra percepción y os conduzca a una mayor exploración de esta maravillosa cultura.
Y como suele ocurrir a lo largo de la historia, hay una estrecha relación entre las dificultades del pueblo y las grandes obras de los artistas. Veréis, este año vino acompañado de un periodo de sangre y fuego en Jamaica, donde la tensión, la violencia, el miedo y la división se adueñaron en la isla. El sistema de bipartidismo instaurado, el JLP y el PNP (os aconsejamos leer el artículo de Fernando Guereta del último número de Do the Reggae), no había hecho nada por la población negra, que era la mayoritaria. La política no había conseguido nada después de la independencia, y por entonces todavía se podía percibir como el país estaba vinculado en gran medida a la vieja élite británica.
La otra historia
Después de saber todo lo que ocurrió ese año, sólo falta que imaginéis lo complicado que tuvo que ser grabar estos discos en un paisaje tan desolador. Bien, pues hoy, 40 años después, toca volver a pensar en todos esos cantantes, músicos, técnicos de sonido… que se quedaron sin la recompensa de su trabajo. Muy a menudo jodidos por las compañías discográficas que les robaron sus obras sin ningún tipo de compasión. Igualmente, si os apetece ahondar en este delicado tema, podéis echar un ojo a otro artículo que escribimos tiempo atrás desde este link.
Por último, seguramente que en esta revisión nos hayamos dejado algunos trabajos, pero siempre estará en vuestra mano el recorrer nuevos caminos para poder construiros una buena colección de música Reggae, ya que con este artículo no pretendemos desacreditar vuestra propia curiosidad, ¡No dejéis nunca de buscar!.
